Autoridades penitenciarias del Estado de México atendieron una recomendación de la Comisión de Derechos Humanos de la entidad, relacionada con una agresión sexual contra una mujer privada de su libertad en el penal de Chalco.
En el marco de la clausura del curso “Derechos Humanos y Perspectiva de Género en el ámbito penitenciario”, realizada en el Centro Penitenciario y de Reinserción Social Nezahualcóyotl Bordo de Xochiaca, la ombudsperson mexiquense, Myrna Araceli García Morón, atestiguó el cumplimiento de un punto de la Recomendación 12/2022.
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Es dicho documento, se plantearon fallas en la cárcel de Chalco, al no contar con un mecanismo para prevenir, atender y garantizar el derecho de mujeres privadas de su libertad a una vida libre de violencia, después de que una interna fuera víctima de una agresión sexual por parte de una mujer trans.
En la investigación que llevó a cabo la CODHEM se determinó que una de las mujeres privadas de la libertad (PPL) fue agredida sexualmente por su compañera de dormitorio, quien era una mujer trans con quejas previas de conductas indebidas y probable acoso sexual, sin embargo, la agresión no fue prevenida por la autoridad penitenciaria, pues la valoración y la decisión de que ambas compartieran el dormitorio fue deficiente, sin seguimiento y sin considerar el riesgo de la posible violencia en dicha convivencia.
En el evento de clausura del curso “Derechos Humanos y Perspectiva de Género en el ámbito penitenciario”, encabezado por el subsecretario de Control Penitenciario de la Secretaría de Seguridad estatal, Jacobo Olaf Rodríguez García, la presidenta de la CODHEM reconoció que esta acción va más allá del cumplimiento de uno de los puntos de la Recomendación, pues la capacitación no solo fue dirigida al personal de Chalco, sino al de todos los centros penitenciarios.
“Cada una y cada uno de ustedes, en su labor cotidiana, puede reconocer las experiencias de las mujeres en prisión como únicas al estar influenciadas por desigualdades propias del constructo social de género y las causas subyacentes que pueden haber contribuido a su encarcelamiento como la pobreza, la falta de acceso a la información, a la justicia, el histórico abuso, etc. De ahí la trascendencia del contenido de este curso que deseo abone a su visión y a su convicción de servir públicamente respetando la dignidad humana”, sostuvo ante la directora del centro penitenciario Ariadna Imelda Jiménez Medrano, así como el director general de Prevención y Reinserción Social, Jonathan González Torres.
Finalmente, García Morón subrayó que esta acción permite aseverar el área de oportunidad de la autoridad penitenciaria y la asunción de medidas tendentes a la no repetición, para ofrecer dentro del servicio de la gestión penitenciaria un enfoque interseccional de género y no revictimizante.
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