Brigadistas comunitarios que ayudan en el combate de los incendios forestales en el Estado de México son coordinados por la Protectora de Bosques de la entidad (Probosque) ante los peligros que representan los siniestros y se vigila que su apoyo sea asistencial para no arriesgarlos.
De acuerdo con esta instancia que depende de la Secretaría del Campo en el estado, los voluntarios se suman a las brigadas profesionales y el apoyo que brindan es de carácter asistencial.
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En el municipio de Villa Guerrero, una de las localidades más afectadas por los incendios forestales, los pobladores de las comunidades afectadas han hecho equipo con las brigadas de la Protectora de Bosques del Estado de México para combatir el fuego.
Bajo la batuta de Probosque, así como de las dependencias federales que apoyan en el combate de incendios, como la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y el Ejército mexicano, quienes viven en este municipio se organizan y se convierten en brigadistas voluntarios.
Con su propia herramienta y la voluntad de extinguir los incendios para evitar daños al ecosistema, estos brigadistas voluntarios junto con los integrantes de Probosque realizan las brechas cortafuego y vigilan que no se reactive el fuego.
El gobierno del Estado de México emitió hace unas semanas un decálogo para los voluntarios, debido a que las tareas de combate contra incendios son de alto riesgo, por lo que los interesados deben cumplir los siguientes requisitos:
- Conocer el terreno del siniestro
- Acercarse al puesto de mando o preguntar por el jefe de brigada para conocer las estrategias, tácticas y comportamiento del fuego
- Anotarse en una lista
- Distribuirse por grupos, nunca solos
- Acatar en todo momento las instrucciones del jefe de brigada
- Ser mayor de edad, disciplinado y no padecer enfermedades crónicas,
- Tener las condiciones físicas para moverse con agilidad y no tener diagnóstico médico de enfermedades crónicas
- Concentrarse en un solo lugar durante el combate y llevar un silbato, para usarlo en caso de desapartarse de su brigada o sentirse en riesgo
- Contar con el equipo adecuado: Botas y camisas de algodón de manga larga, y
- No haber ingerido alcohol u otra sustancia que disminuya su capacidad.
Habitantes de la comunidad de San Bartolomé, en ese municipio de Villa Guerrero, destacaron la labor que realiza Probosque y la forma en que coordina a los voluntarios.
El apoyo de la comunidad va más allá del combate de incendios, ya que se organizan para recolectar víveres y preparar alimentos para los brigadistas.
Hay otras personas encargadas de recolectar y preparar todos los alimentos. Otras más juntan agua, la recolectan por si hay posibilidad de utilizar aeronaves, también existe gente que se encarga de subir alimentos.
A nombre del Gobierno del Estado de México, Alejandro Sánchez Vélez, director general de Probosque, agradece el apoyo de quienes, desde la sociedad, se suman a la tarea de extinguir los incendios en territorio mexiquense. “Nuestra gratitud a la sociedad, que se ha volcado en apoyos, en llevarnos agua, en darnos alimento, en ser voluntarios para hacer el combate”, dijo.
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