Hasta ahora no existe un tratamiento o cura para detener o revertir el deterioro mental que provoca la enfermedad de Alzheimer; sin embargo, es posible aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes con el apoyo familiar y una adecuada terapia ocupacional y rehabilitación cognitiva y física.
En el marco del Día Mundial del Alzheimer este 21 de septiembre, especialistas en geriatría y psiquiatría de diversas instituciones académicas y de salud advierten que investigaciones recientes arrojan resultados alentadores sobre varios medicamentos que se utilizan para aliviar los síntomas se encuentran en etapa de prueba clínica y, también, existen medicinas que ayudan a controlar las alteraciones conductuales.
En búsqueda de una cura
Sin embargo, señalan que la enfermedad de Alzheimer, sigue siendo la única causa principal de muerte, para la cual, hasta el momento, no existe tratamiento, de ahí que desde hace muchos años, uno de los principales objetivos de la ciencia y la medicina es encontrar una cura para el Alzheimer.
El Alzheimer es una enfermedad progresiva y degenerativa del cerebro, que provoca deterioro de la memoria, del pensamiento, la conducta y afecta a 10 por ciento de mayores de 65 años y 47 por ciento en las de 85 años de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El subdirector de Enseñanza del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía (INNN) “Manuel Velasco Suárez”, Ramiro Ruiz García estimó que en México aproximadamente un millón 300 mil personas padecen la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, dijo que esta cifra podría ser mayor, ya que muchos casos no son diagnosticados debido a la falta de información; “se piensa que al envejecer es normal que se pierda la memoria, cosa totalmente errónea”, apuntó.
También te puede interesar: Sujeto intentó arrojar a su exnovia a las vías del Metro Etiopía; ya fue detenido
Diversos factores influyen
Los científicos del National Institute on Aging (NIA, por sus siglas en inglés), señalan que hay muchos factores que influyen en cuándo comienza y cómo evoluciona la enfermedad. El factor de riesgo más común es la edad y una combinación de factores genéticos, estilo de vida y ambientales.
La psicóloga Gina Goldfeder asegura que “algunos elementos importantes para acompañar a una persona que tiene Alzheimer son la contención, el cariño, el vínculo y la conexión familiar. Esto se traduce en hacer “sentir en casa” a la persona que se está sintiendo ajena a su entorno, a través de involucrarla en actividades familiares, conversaciones y hacerla sentir parte integral de ese núcleo familiar, incluyéndolo a pesar de los síntomas como los olvidos, la dificultad en el lenguaje, la memoria a corto o largo plazo que se ve afectada”.
Para mejorar la calidad de vida de los pacientes y desacelerar el proceso de deterioro cognitivo, la doctora Goldfeder recomienda a las familias adoptar sencillas medidas en el hogar, para disminuir los sentimientos de inseguridad, ansiedad o depresión que experimentan los pacientes ante la pérdida de facultades cognitivas.
Algunas recomendaciones
Recomendó, por ejemplo, despejar el suelo de las diferentes habitaciones con cables y otros obstáculos que puedan inducir la caída del mayor, quitar alfombras, colocar etiquetas con nombres e instrucciones en aquellos objetos cotidianos, como el horno de microondas y el control de la televisión.
Asimismo, aconsejó a las familias establecer lugares fijos para objetos de uso más habitual, como pueden ser las gafas o el control de la televisión, además de colocar barandillas en lugares claves como dormitorios y baño, para evitar caídas ante la eventual pérdida de equilibrio.
Recibe las noticias más importantes a través de nuestro canal de Whatsapp, disponible en este enlace
La especialista en psicología clínica, egresada de la Universidad Anáhuac, explicó que los síntomas más característicos de este padecimiento son: Pérdida de memoria, de las habilidades de lenguaje (dificultad para encontrar los nombres de las palabras). Alteraciones del pensamiento abstracto.
Así como juicio pobre, desorientación en lugar, tiempo y persona. Cambios en el estado de ánimo, conducta y personalidad, además de un notorio decaimiento en las actividades personales y el desempeño en el trabajo.
La especialista indicó que es común que los pacientes experimenten sentimientos de tristeza, vergüenza, ira, rabia y miedo al darse cuenta del deterioro de funciones cognitivas.
No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado
Ante tal situación, la doctora Goldfeder destacó la importancia de mantener una rutina, tratar a los pacientes con tranquilidad, respeto y paciencia, buscar el equilibrio entre la ayuda y la autonomía, evitar entornos desconocidos, aglomeraciones y la toma de decisiones sorpresivas que puedan generarles ansiedad, así como limitar la cantidad de sonidos y movimiento en su entorno.
Las familias deben buscar actividades placenteras, hablar del pasado, mostrarles fotos y escuchar música, indicó la especialista al destacar la importancia del cuidado del cuidador, quien debe recibir el apoyo del núcleo familiar, para poder realizar actividades productivas, de esparcimiento y tener periodos de descanso.
Síguenos en Facebook: La Prensa Oficial y en Twitter: @laprensaoem
