/ domingo 2 de julio de 2023

Enerflex espera ganar un conflicto laboral

La empresa reclama una resolución que la obliga a pagar 120 millones de dólares a exempleado indemnizado

Enerflex espera que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Tabasco emita en el tercer trimestre del año una resolución favorable sobre un laudo laboral contra la empresa, ya que lo contrario traería consecuencias catastróficas para su negocio y para el país, comentó Juan Francisco Torres Landa, abogado y vocero de la compañía.

Esta semana, Enerflex dio a conocer el inició de un arbitraje de inversión contra México para resolver una controversia por un laudo laboral emitido en su contra por la Junta Especial Número Tres de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Tabasco, que la obliga a pagar unos 120 millones de dólares e indemnización a un exempleado.

Torres Landa explicó que el trabajador que ocupaba un cargo gerencial ya fue indemnizado en 2017 con 1.4 millones de pesos, restaba pagarle lo correspondiente a horas extra y bonos, pero la junta de Conciliación en Tabasco determinó casi cinco años después que no se había hecho el pago correcto.

“Lo que hicieron en la junta fue una doble peripecia, modificaron el salario que se tomó en cuenta para la liquidación original, que fue validado por el tribunal colegiado, el cual era equivalente a unos 240 dólares diarios para que fueran 21 mil dólares, es un cambio radical, según nosotros nadie en México gana eso, quizás el ingeniero Carlo Slim”, consideró.

Si el laudo no se revoca, añadió el abogado, Enerflex continuará con el arbitraje internacional, lo que le costaría a México indemnizar a la compañía por los daños que ocasione la ejecución de dicha orden y resarcir el valor del negocio porque la empresa, que genera 50 por ciento del gas natural que se maneja en el interior del territorio nacional, cerraría sus operaciones en el país.

El abogado añadió que, además de este costo millonario, se mandaría una señal negativa a los inversionistas del país, ya que cualquier empleado podría demandar sumas millonarias, lo que sería negativo para México en el contexto de competencia por atraer nuevas empresas como parte del fenómeno del nearshoring.

Enerflex espera que la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Tabasco emita en el tercer trimestre del año una resolución favorable sobre un laudo laboral contra la empresa, ya que lo contrario traería consecuencias catastróficas para su negocio y para el país, comentó Juan Francisco Torres Landa, abogado y vocero de la compañía.

Esta semana, Enerflex dio a conocer el inició de un arbitraje de inversión contra México para resolver una controversia por un laudo laboral emitido en su contra por la Junta Especial Número Tres de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje de Tabasco, que la obliga a pagar unos 120 millones de dólares e indemnización a un exempleado.

Torres Landa explicó que el trabajador que ocupaba un cargo gerencial ya fue indemnizado en 2017 con 1.4 millones de pesos, restaba pagarle lo correspondiente a horas extra y bonos, pero la junta de Conciliación en Tabasco determinó casi cinco años después que no se había hecho el pago correcto.

“Lo que hicieron en la junta fue una doble peripecia, modificaron el salario que se tomó en cuenta para la liquidación original, que fue validado por el tribunal colegiado, el cual era equivalente a unos 240 dólares diarios para que fueran 21 mil dólares, es un cambio radical, según nosotros nadie en México gana eso, quizás el ingeniero Carlo Slim”, consideró.

Si el laudo no se revoca, añadió el abogado, Enerflex continuará con el arbitraje internacional, lo que le costaría a México indemnizar a la compañía por los daños que ocasione la ejecución de dicha orden y resarcir el valor del negocio porque la empresa, que genera 50 por ciento del gas natural que se maneja en el interior del territorio nacional, cerraría sus operaciones en el país.

El abogado añadió que, además de este costo millonario, se mandaría una señal negativa a los inversionistas del país, ya que cualquier empleado podría demandar sumas millonarias, lo que sería negativo para México en el contexto de competencia por atraer nuevas empresas como parte del fenómeno del nearshoring.