Ciudad de México.- Una joven en Hermosillo, Sonora, desde hace un par de semanas vende postres afuera de una iglesia local, para poder costear el tratamiento de quimioterapia que necesita su nuevo amigo, un perrito de nombre ‘Max’.
Max es un perro que fue rescatado por Yoselin, pues sus dueños anteriores lo abandonaron luego de detectar que estaba desarrollando diferentes tumores
La joven de 24 años, llevó al canino a su casa para tratar de ayudarlo, sin embargo, al no verse con los medios suficientes para atender al can, decidió vender estos pastelitos para poder solventar el tratamiento del perro.
Yoselin ha instalado su modesto puesto en los fines de semana en la catedral de Hermosillo, además de pedir ayuda a sus amigos de Facebook, quienes se han mostrado muy dispuestos a ayudarla con su causa y dar una mejor calidad de vida a su can.
El perrito ha recibido alimentos, vitaminas y medicinas a través de donadores, así como ayuda monetaria para completar sus tratamientos.
En los próximos días recibirá un diagnóstico para determinar el tipo de tratamiento que recibirá.