Una serie de asesinatos de mujeres en Gilgo Beach, Nueva York, causó el terror de sus habitantes y la incertidumbre en los investigadores, por la forma en cómo fueron cometidos y el misterio de no dar con el autor material.
Once mujeres fueron asesinadas, y solo se identificaron a cuatro, sus nombres: Melissa Barthelemy, Megan Waterman, Maureen Brainard-Barnes y Amber Costello. Las cuatro fueron envueltas en telas de arpillera y sus cuerpos encontrados con pocos días de diferencia.
Los 11 crímenes, se sospecha, habrían sido cometidos entre julio de 2007 y septiembre de 2010. Las víctimas eran en su mayoría trabajadoras sexuales.
Sus muertes generaron gran atención de la sociedad, que estas historias fueron plasmadas en una película de Netflix estrenada en 2020, y que lleva por nombre “Lost Girl”.
Hoy, se ha dado a conocer, que Rex Heuermann, un arquitecto de 59 años, quien había vivido gran parte de su vida en la entidad de Nassau y trabajado por muchos años en Manhattan, es el asesino serial, por lo que fue detenido por autoridades neoyorquinas.
¿Quién es Heuermann?
Rex está casado y es padre de una hija y tiene un hijastro, la empresa para que labora en Manhattan ha realizado varias construcciones de tiendas y renovaciones en viviendas y apartamentos.
La casa donde creció con sus padres, se encuentra abandonada desde hace varios años, confirmó la policía.
Dejó al descubierto sus crímenes
Las autoridades precisaron que Rex hizo una llamada desde el teléfono de Melissa Barthelemy, una de sus víctimas, para contactar a su familia y burlarse de ellos, admitiendo que abuso de ella sexualmente y la asesinó.
De ese modo, la llamada fue la punta de la hebra que condujo hasta él.
Su captura
Heuermann fue arrestado la noche del pasado jueves, en medio de nuevas pistas, pues un testigo vinculó una camioneta con una de las víctimas desaparecidas en 2010.
También, los detectives recuperaron en marzo pasado, muestras de su ADN en una caja de pizza que él mismo Rex desechó en un bote de basura y lo compararon con el ADN encontrado enn una de las escenas del crimen, y resultó el mismo.
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Un depravado sexual
Otras de las pruebas que lograron vincular los policías con Heuermann, fueron los teléfonos desechables con los que contactó a sus víctimas. En el mismo momento de su captura, Rex usaba dispositivos desechables, además de que se le encontró material sádico, incluidos videos de explotación sexual de niños, informó el fiscal Ray Tierney.
Otro aspecto que llama la atención, es que también se le decomisaron 92 armas de fuego en su domicilio.
Se declara inocente
Ante la corte, Rex se declaró inocente de los cargos de asesinato en primer grado en agravio de tres mujeres; y en segundo grado por otros tres casos. Por el momento, el presunto asesino serial se encuentra en prisión preventiva.
Primera audiencia
En su primera aparición ante el Tribunal, Heuermann se mostró inexpresivo, vistió una playera polo de manga corta y pantalones color canela. Solo se dirigió por medio de su abogado un par de veces. La segunda audiencia está programada para el 1 de agosto.
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Su arresto e identidad ha causado gran alivio y conmoción en los habitantes de la entidad, pues después de tantos años, esperan se resuelva el caso y el multiasesino reciba un fuerte castigo.
Por su parte, Amy Brotz, prima de Melissa Barthelemy, una de las chicas asesinadas, expresó a los medios de comunicación: “¡Nunca pensé que encontrarían a este monstruo…!”.
No obstante, parece ser que fue más el cinismo de Rex Heuermann lo que ventiló su identidad y participación en los múltiples asesinatos, que la efectiva acción de los detectives policiacos.
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