Conocido por sus grandes cantidades de oro, hierro y níquel, hoy el asteroide Psyche 16 posee algo más valioso que los minerales mencionados, y es que una investigación del Instituto de Geofísica de la UNAM reveló que este asteroide podría ser el núcleo de un embrión planetario.
Una investigación encabezada por la doctora Guadalupe Cordero integrante del instituto antes mencionado, explica el proceso de formación de los planetas, luego de que las rocas tras golpear entre si, fueron formando los planetas siendo los materiales mas pesado los que se hundían al centro y los más ligeros flotaban en la superficie. Tras este proceso, los primeros planetas tenían un núcleo metálico y los mantos se constituyeron de silicatos.
Al igual que el núcleo de níquel de la tierra, Psyche 16 es un asteroide metálico, el cual tras ser golpeado por otros cuerpos celestes ha ido erosionando y provocando que los materiales pesados salgan a la superficie, lo que hace pensar que es el remanente de un núcleo.
“La mayoría de los objetos cercanos a la superficie de la tierra están formados de silicato y carbono y éste asteroide al ser de metal, nos dará información de cómo se formaron los núcleos planetarios”, explica la doctora.
Para verificar esto la NASA a enviado una sonda que llegará en el 2020 al asteroide para estudiar su composición, además, corroborará alguna de las 3 hipótesis que existen entre la comunidad científica sobre como se formó el cinturón de asteroides.
Una teoría es que entre Marte y Júpiter se estaban acretando (la acreción es la agregación de materia a un cuerpo) a otro nuevo planeta pero debido a los “jalones” gravitacionales de Júpiter no se logró. Otra teoría dice que realmente se había formado otro planeta pero que, debido a varios choques, se deshizo.
La tercera hipótesis propone que los objetos que están flotando en el cinturón principal de asteroides no se formaron ahí sino en el sistema solar interior, en donde se encuentra la Tierra, y migraron hacia afuera, mientras que el material en el sistema solar exterior migró en sentido contrario.
“Probablemente por medio de isótopos, se pueda identificar si el asteroide se formó ahí o en otro lugar ya que se ha visto que, conforme nos alejamos del Sol, estos van variando, de tal modo que, si se encuentran isótopos que no corresponden con su posición en el sistema solar, se podría deducir que tal formación no ocurrió ahí”, explicó Cordero.
Pero para este proceso sobre la minería espacial es complicado partiendo de que tratar de alcanzar un asteroide tiene como primera complicación que estpá ubicado a 500 mil millones de kilometros.
“Aún si se considerara realizar minería espacial con los asteroides más cercanos a la tierra, que son aproximadamente 19 mil, con más de 140 metros de diámetro, solamente 1 de cada mil podría ser rentable; es decir, solo 19 serían adecuados. Hay que tener cuidado con lo que se anuncia”, dijo la doctora en física espacial.
Nos recordó que aunque las probabilidades de que un asteroide choque contra la tierra es muy pequeñita pero no es cero y precisamente este día internacional es para recordarnos que los choques han ocurrido por 4 mil 500 años y van a seguir ocurriendo.
