Originario de Texas, Patrick Mahomes II fue todo un atleta desde pequeño, jugó beisbol y basquetbol, pero fue el futbol americano el deporte que eligió para continuar con su carrera deportiva. Fue nombrado el jugador más valioso en la temporada 2018-2019 y el próximo 2 de febrero jugará su primer Super Bowl.
Mahomes asistió a la Preparatoria Whitehouse en Texas, donde jugó futbol americano y beisbol; consiguió en su último año 50 touchdowns y 4,619 yardas por aire, mientras que 948 yardas y 15 anotaciones por tierra, números que lo llevaron a ser clasificado como uno de los mejores mariscales de campo de doble amenaza.
Optó en el 2014 por jugar en la Universidad Tecnológica de Texas, a pesar de tener la posibilidad de jugar con los Tigres de Detroit en las Grandes Ligas. Mahomes culminó en el 2016 su carrera colegial con números muy similares a los de Jimmy G, 388 pases completos de 591 intentos para 5, 052 yardas y 41 anotaciones. Uno de sus mejores partidos fue contra Oklahoma al conseguir 819 yardas totales.
En el 2017 se declaró elegible para el Draft, mismo año en que Jimmy Garoppolo llegó a San Francisco ya con dos anillos de Super Bowl, y fue seleccionado en la primera ronda (pick 10) por los Jefes de Kansas City.
El primer año de Mahomes estuvo detrás de Alex Smith, mariscal de campo titular de Kansas, y tuvo participación hasta la semana 17 contra los Broncos de Denver donde ganó 27-24.
COMIENZA EL SUEÑO
A principios del 2018 los Jefes anunciaron la salida de Alex Smith, lo que llevó a que Patrick Mahomes tomara la titularidad, misma que afianzó durante la pretemporada.
El entrenador en jefe Andy Reid puso toda la confianza en Mahomes, y con talento de sobre en su ofensiva con Travis Kelce, Kareem Hunt y Tyreek Hill, Kansas terminó la temporada regular con un récord de 12 ganados y 4 perdidos. En postemporada venció 31-13 a los Colts de Indianápolis, pero cayeron 37-31 antes los Patriotas de Nueva Inglaterra en la final de conferencia.
Su primera temporada como titular la acabó con 383 pases completos de 580 intentos, 5,097 yardas y 50 anotaciones, números que lo llevaron a ser nombrado el jugador más valioso de la temporada 2018-2019.
CON TROPIEZOS, PERO RESPALDADO
Mahomes comenzó la actual temporada con el pie derecho ganando cuatro juegos consecutivos, en la semana cinco llegó una derrota ante Indianápolis, sin embargo, los focos rojos se encendieron una semana después cuando Patrick salió lesionado de la rodilla derecha en la derrota contra Houston.
Matt More fue el cargado de tomar las riendas de Kansas City por tres partidos, de los cuales ganó dos. Mahomes regresó para la semana 10 donde perdió antes los Titanes de Tennessee. Una semana después se presentó ante la afición mexicana en el Estadio Azteca donde venció 24-17 a los Cargadores de Los Ángeles.
Desde ese momento no han conocido la derrota ligando 6 partidos ganados, más dos de postemporada, contra Houston y Tennessee, equipos con los que perdió en temporada regular.
Patrick culminó la temporada regular con 319 pases completos de 484 intentos para 4,031 yardas y 26 anotaciones, número bajo debido a las 50 que consiguió la temporada pasada. Solo fue interceptado en cinco ocasiones y capturado 17 veces.
Mahomes llega a su primer juego de Super Bowl y espera darle el anhelado trofeo Vince Lombardi a la afición de Kansas, quienes disputaron su último partido de Super Tazón hace 50 años el cual lo ganaron 23-7 a los Vikingos de Minnesota.
La mentalidad es que queremos quedarnos con el título y no quedarnos cortos ... queremos ir al Super Bowl y ganarlo, no quedar arrepentidos de haber dejado escapado la oportunidad”. Mencionó tras ganar la final de conferencia
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