Las Didier Deschamps, técnico Francia y Lionel Scaloni, de Argentina difícilmente traicionaran su sistema táctico. La gran final del Mundial de Qatar mantiene una batalla de nerviosismo y desvelos para alcanzar la gloria.
A lo largo de los años en su carrera deportiva como director técnico Didier ha escogido un esquema táctico principal el 4-4-2 que, con la variación de algunas tareas específicas de sus jugadores para transformarlo en un 4-2-3-1 (abajo).
Lejos de aferrarse a una idea, el timonel evalúa las características de sus jugadores a un sistema táctico y no al revés para la adaptación de sus jugadores. Pero Didier Deschamps probó las mieles de la gloria en el 2018 cuando fue campeón del Mundo en el Mundial de Rusia.
El técnico de Francia manda casi de memoria con Hugo Lloris como portero, Jules Kounde, y Theo Hernández laterales, Raphael Varane y, Ibrahima Konaté centrales, Ousmane Dembele, Aurélien Tchouameni en la mitad de la cancha; Kylian Mbappé y Youssouf Fofana como extremos, junto a Antoine Griezmann un poco retrasado y Olivier Giroud como delantero centro.
Si Deschamps elige línea de cuatro en el fondo, puede optar por Theo Hernández como lateral izquierdo. En el sector derecho, Benjamin Pavard continúa siendo el favorito, pero tiene la opción de ubicar allí a Koundé, que en Barcelona ha jugado de central.
Mbappé es inamovible y la oportunidad que tiene Olivier Giroud tras la lesión de La batalla táctica de Scaloni y Deschamps Karim de Benzema. Griezmann puede volver a ganarse su lugar detrás del delantero del Merengue, pero no es una fija. Por el lado derecho, Deschamps puede alinear a Kingsley Coman o tiene a Moussa Diaby y a Christopher Nkunku.
Los volantes nunca desarman el triángulo y cierran su posición para llegar al área por sorpresa y dejar espacio en la banda a los laterales que se asocian con los extremos. El centro delantero y el extremo opuesto cargan al área como «doble 9».
Argentina con la escuela de Scaloni
El domingo, Lionel Scaloni puede inscribir su nombre en el panteón de los más grandes de los banquillos del fútbol argentino. César Luis Menotti dio a Argentina su primer título mundial en 1978, Carlos Bilardo el segundo en 1986 y el joven técnico de 44 años puede lograr ahora el tercero.
Con el perfil bajo y diplomático que acostumbra a acompañar sus intervenciones públicas, Scaloni prefirió tirar balones fuera al ser preguntado por esos dos grandes nombres y por el de Alejandro Sabella, el técnico -fallecido en 2020- con el que la Albiceleste fue subcampeona en Brasil-2014.
A su corta edad Scaloni ha mostrado madurez y siempre le ha gustado el protagonismo e imponer condiciones, dominar la posesión y las transiciones rápidas. Con lo más habitual es ver a los jugadores colocarse 4-3-3 en posesión y pasar a un 4-4-2 tras la pérdida, aunque la estructura ha ganado fluidez con el correr de los partidos. Uno de los pilares en la línea defensiva es Nicolás Otamendi en el centro de la zaga.
Por ahora solo tres futbolistas han jugado todos los minutos de Argentina en Qatar: el arquero Emiliano Martínez, la estrella Lionel Messi y el propio Otamendi, que sobrevive a todas las modificaciones que el técnico ha ido realizando en defensa en los cinco partidos disputados hasta el momento.
La presencia de Otamendi en el plantel y en el centro de la defensa da tranquilidad a Argentina y en cierta medida supone una extensión en el campo de Scaloni y su 'staff', a los cuales conoce a la perfección.
En una lista de 26 jugadores en la que 19 eran debutantes en un Mundial, Otamendi es uno de los más experimentados y en Catar está llegando a su tercera participación en el evento.
Dio el salto a Europa, rumbo a Portugal, en 2010 para unirse al Oporto, desde donde luego continuó en el Valencia (2014-2015), el Manchester City (2015-2020) y el Benfica (desde 2020).
