Just do it es probablemente el eslogan más famoso en cuanto a marcas deportivas se refiere. Nike y sus prendas no serían lo mismo si no hubieramos visto a algunos de los más grandes atletas posando a lado de sus productos con la frase que hoy por hoy, es todo un ícono en el mundo deportivo. Muchos creerían que al ser una frase tan representativa de la marca estadounidense, su vínculo con los deportes es innegable, sin embargo, su origen es más que macabro y viene de una idea que surgió después de una condena de muerte.
Su origen se remonta a 1977, cuando Dan Wieden, creador de la frase y cofundador de la agencia de publicidad Wieden + Kennedy, tomó la muerte del asesino Gary Gilmore como inspiración para crear la frase 'Just do it' y así, dejar para la historia, lo que probablemente es uno de los mejores eslogan en el mundo de la publicidad moderna.
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Fue en 1976, cuando en el estado de Utah, Gilmore fue juzgado por el asesinato de dos hombres. Primero mató a un empleado de gasolinera y después al trabajador de un motel, lo cual para el jurado, fue necesaria la pena de muerte para castigar su delito. Como era costumbre en aquellos años, al castigado se le dejó elegir la forma con la que moriría y él mismo eleigió que fuera por un pelotón de fusilamiento el 17 de enero de 1977.
Antes de ser llenado de plomo, Gilmore dijo unas últimas palabras y las que dijo fueron "just do it", que en español significan "hazlo".
Fue 10 años después, cuando Nike buscaba un slogan acorde a todo el éxito que empezaba a tener gracias a la llegada de Michael Jordan a la NBA que la marca le encargó la tarea a Wieden + Kennedy y fue el mismo Wieden quien tomó como referencia las últimas palabras de la ejecución de 1977, pero nadie lo notó hasta que en una entrevista el mismo creador dio a conocer su método: "Intentaba escribir algo que lo completara todo".
Michael Jordan salvó a Nike de la quiebra
Cuando Michael Jordan estaba por ser elegido en el Draft 1984 de la NBA, distintas marcas como Adidas, Converse y Nike le hicieron atractivas propuestas al jugador, pues apuntaba a que sería la próxima super estrella de la liga. Primero la marca alemana decidió que Jordan no tenía el nombre necesario como para darle una línea específica de productos, por lo que sólo le ofrecieron sus productos sin ningún tipo de personalización. Más tarde, Converse declinó firmar a Jordan al creer que poseer la imagen de Larry Bird y Magic Johnson en la NBA era más que suficiente para sus ganancias.
Fue así como Nike, que por esos años no era una marca líder de productos deportivos, se animó a ofrecerle una línea específica de tenis a Michael, apostando el futuro de la empresa en que Jordan se convirtiera en una estrella de la NBA.
El contrato era por 250 mil dólares, una cifra altísima si se tomaba en cuenta que los jugadores mejor pagados por marcas deportivas recibían contratos de 100 mil billetes verdes, por lo que los padres de Jordan convencieron a su hijo de firmar con la marca.
En un principio se estimó que los Air Jordan lograrían unas ventas superiores a los tres millones de dólares en tres años, algo que fue superado tan sólo en los primeros 12 meses, alcanzando ventas por 126 millones y así, volviendo a Nike una de las marcas deportivas más importantes hasta la actualidad, en donde incluso, han apartado los productos de Jordan a una submarca, con tal de darle mayor exclusividad a su línea de productos del mejor basquetbolista de todos los tiempos.
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