Los aficionados llegaron con la ilusión al Monumento de la Revolución. México creyó en la heroica al menos así lo hicieron sentir desde Qatar, pero su Talón de Aquiles en esta Copa Mundial terminó por cavar su tumba: el gol.
Al final los seguidores pasaron de la ilusión al dolor y frustración de quedarse a la orilla de otro Mundial. Y hubo alguno que otro hincha que lloro al ver a México fuera de la justa mundialista.
México llegó al encuentro ante Arabia Saudita con la obligación de ganar con tres goles de diferencia y a la espera de que Argentina venciera por al menos 0-2 a Polonia, algo que sucedió.
El ambiente en el FIFA FanFest crecía en cada aproximación que tenía el cuadro azteca en la portería defendida por Al Owais.
Apareció el grito de “México, México” y el “Si se puede” y el grito de gol se ahogaba cada vez que llegaba la selección a zona contraría.
México no se cansaba de llegar, pero seguía faltando el último toque. La afición cruzaba los dedos esperando que llegara el invitado de honor.
Los primeros 45 minutos fueron un acoso de los tricolores y el suspiro de los cerca de 8 mil aficionados que se dieron cita al Monumento de la Revolución se ahogaba.
Así termino la primera parte, con las argollas colgadas. El nerviosismo se hacía presente entre los aficionados.
Y al comienzo del segundo rollo, los aficionados esperaban que México fuera otro y así lo reflejaron en el campo con la impresión de quedarse con todas las canicas.
A dos minutos de iniciado el partido el ánimo creció con la anotación de Henry Martin, y las sonrisas y las ilusiones aparecían.
Cinco minutos después, caía el segundo gol en la persona de Luis Chávez y el entusiasmo crecía.
El “sí se puede” y “México, México” sonó más fuerte entre de las gargantas de los presentes.
La desesperación por marcar un gol -que era lo que necesitaba para pasar a la siguiente ronda-, comenzó a crecer más.
Entre los fanáticos comenzó a rondar el fantasma del fracaso. Y así terminaría el partido.
Para Alberto el fracaso de la Selección Mexicana se venía venir, además que nunca estivo de acuerdo que un argentino dirigiera al tricolor, cuando enfrentarían al combinado albiceleste.
“Se veía venir, yo nunca estuve de acuerdo que tuviéramos un director técnico argentino cuando Argentina era rival de grupo, era un conflicto de intereses, entonces imposible ganar ese partido con el enemigo en casa y pues se venía venir”.
Dijo que después de la eliminación de la Copa Mundial se queda con un sabor amargo “creo que teníamos la mejor selección en cuanto a la media y defensivo en mucho tiempo y creo que México tenía para más para llegar al quinto partido y pos no se pudo”.
“Creo que con esta base de jugadores se podría pensar en algo mejor dentro de cuatro años sobre todo que va hacer en casa”.
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Por su parte, Daniel de la Rosa, dijo que se iba triste después de la eliminación del tricolor de Qatar.
“Me voy triste, pensé que podríamos aspirar a algo mejor en este Mundial”, señaló resignado.
Y dijo que el “Tata” Martino no era el idóneo para dirigir al tricolor “hoy me quedó con la sensación que el grupo pudo hacer las cosas mejor, el “Tata” Martino no debió de haber dirigido al tricolor”.
Mencionó que los discípulos de Martino se tardaron en dar esta actuación “pues si lo hubiesen hecho desde el primer partido otra cosa hubiera pasado".
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