Primer tiempo
Es una burla la decisión que tomó la Comisión Disciplinaria del futbol mexicano, luego de la violencia e invasión de cancha en el Estadio Alfonso Lastras de San Luis Potosí. Otra vez le dan la vuelta y evitan enfrentar el problema que, son las llamadas “barras”.
Se queda la Comisión en el castigo para el Atlético San Luis, pero deja de lado las recomendaciones para la “porra” de Gallos de Querétaro. Se tiene que abrir una investigación de estas personas, saber sí tienen o no contacto con la directiva y, ver la manera de negarles el ingreso a los estadios.
Parece que los dueños del balón en México están obsesionados en matar a la gallina de los huevos de oro. Las barras nunca debieron existir, en este país el futbol es un deporte familiar. Los jóvenes se pueden organizar e ir juntos a disfrutar de este deporte espectáculo, pero no de la forma en la que algunos integrantes de las barras lo hacen.
Es necesario tomar medidas drásticas en contra de estos comportamientos y no esperar a que pase una tragedia de grandes dimensiones; para empezar las directivas de los clubes deben poner orden entre sus aficionados. Este caso no se puede quedar solo en un par de juegos a puerta cerrada; urge tomar acciones de fondo para impedir que la violencia viva dentro de los estados de la Liga MX, que son visitados por miles de familias.
Segundo tiempo
Otra burla en el caso de Tiburones Rojos de Veracruz. La Federación Mexicana de Futbol y la Liga MX siguen sin estar a la altura. Los jugadores siguen sin cobrar, mientras que los directivos no encuentran, junto con el dueño del club una salida la crisis.
Tiempo extra
En Pumas se llega al fin de un proceso, que se va con las manos vacías, Rodrigo Ares de Parga dejará la presidencia del club, con un trabajo que fue eclipsado por las polémicas en las que se metió y, la falta de resultados. Vendrán tiempos mejores. Suerte.
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