LAS VEGAS, Nevada, 22 de octubre.- El piloto mexicano Martín Fuentes logró conseguir el título de pilotos en la categoría AM, del primer campeonato Blancpain GT World Challenge America, que se corrió por primera vez en el continente americano, luego de una furiosa reacción en la penúltima carrera y una grandiosa actuación en la final disputada en Las Vegas Motor Speedway.
Sin importar que le hayan cambiado de coequipero de último momento, el mexicano demostró su gran experiencia para salir adelante y llevar también a su equipo Squadra Corse, a coronarse en el campeonato de escuderías de la America AM con un total de 200 puntos, por encima de sus más próximos perseguidores, Turner Motorsport, que se quedó con 108 unidades, así como One11 Competition, que culminó con 84.
Con este nuevo triunfo, Martín Fuentes logró el pentacampeonato en su categoría, donde en los últimos años ha dominado con autoridad, calidad y un gran carácter, para convertirse en el piloto mexicano más reconocido a nivel internacional en la actualidad.
Tras calificar en octavo lugar para la carrera 2, el piloto mexicano dio una excelsa muestra de manejo sobre su bólido número 7, para remontar lugares y culminar dicha competencia en cuarto sitio, lo que le permitió disputar el título en la última carrera de este año en el autódromo de Nevada.
Con el campeonato casi en la mano y a bordo de su Ferrari 488 GT3, Martín salió con todo al circuito de 2.410 kilómetros de distancia y capacidad para 80 mil espectadores, a quienes dejó asombrados junto con su nuevo co-equipero Renger Van Der Zande, al terminar en cuarto sitio, a 1:02:250 de los ganadores de la Carrera 2, Andy Soucek y Álvaro Parente, de la escuadra K-PAX Racing. Eso fue suficiente para que Martín Fuentes mantuviera su distancia en el campeonato de Blancpain GT World Challenge America en la categoría AM y erigirse con el título, dándole de paso también el triunfo a su equipo Squadra Corse.
De lo complicado que fue venir de atrás para levantarse con la corona, Martín indicó que, “fue muy difícil, porque tuvimos que hacer algo que casi nunca se hace: cambiar la puesta a punto del coche. Tuvimos que tomar decisiones arriesgadas en busca de un buen resultado y gracias a Dios conseguimos el campeonato”.
