El planeta es algo que nos estamos acabando, lo destruimos o nos lo comemos y muchas veces ni siquiera nos damos cuenta, se trata de intereses económicos para ganar más dinero a costa de quien pide un producto.
Esto nos lo ha revelado Renata Terrazas, directora de Campañas de Transparencia de OCEANA, una organización que ha volteado la mirada a nuestros mares, tal vez la única fuente de comestibles con que contamos y que explotamos de manera irracional.
Esto ha salido a la luz pública mediante un estudio de OCEANA, con el cual desenmascararon a pescaderías, restaurantes y supermercados, quienes ofrecen productos del mar que simplemente son un fraude con la sustitución de pescados.
Así que es hora de tener un diciembre donde la población que gusta, en especial del bacalao, esté segura que come esta especie.
Aunque también está la opción de sustituir dicho manjar por otras especies, aunque preparadas de la misma manera y con un sabor similar, pues así ha ocurrido por mucho tiempo.
Por ello pregunto al principio ¿cuántas veces has comido tiburón? Seguro nunca ha llegado usted y ha pedido una torta de este pescadote, no, usted pide una torta de bacalao a la vizcaína y cree comer eso.
Sin embargo, OCEANA realizó un recorrido por diversas negociaciones y, tristemente, encontró que en 31.5 por ciento de ocasiones no les vendieron alguna de las 35 especies de bacalao.
Lo descubrieron, incluso, con un examen de ADN, tan solo para hallar que a pesar de haberles cobrado a un costo de 220 pesos el kilo, les dieron entre otros pescados: tilapia, mero, robalo, merluza, rayas o tiburón.
Todo esto a pesar que en algunas ocasiones fue en pescaderías donde, se supone, hay un respeto por las especies y el cliente.
Este fraude ocasiona que amas de casa que desean llevar a la mesa de su hogar un buen bacalao, estén cocinando otros pescados con la misma receta, cuando pudieron pagar un precio menor, toda vez que, en el caso de la tilapia, esta se puede conseguir en 85 pesos el kilo y en el caso de la raya hasta 80 pesos el kilo.
Así que este fin de año si desea comer bacalao revise el control de calidad y que no le den gato por liebre.
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