/ domingo 4 de febrero de 2024

Red Compartida | Los dilemas de Palacio Nacional

Una fuente nos contó que dos temas dominaron la conversación en Palacio Nacional hacia el fin de semana, uno es la posibilidad real de iniciar una demanda por difamación en Estados Unidos contra Tim Golden y el sitio informativo ProPublica por lo publicado en relación a la investigación que hizo la DEA sobre el financiamientos de la campaña de Andrés Manuel López Obrador en 2006 y que se terminó en 2011 y cerró en 2013 sin ofrecer conclusiones. La idea, nos dicen, fue evaluar cuánto daño se le hizo a la figura presidencial y el daño moral relevante, se toparon con que no hay antecedentes de un proceso así y evaluaron la conveniencia de entrar en una dinámica judicial y de controversia con EU justo en las elecciones, la decisión fue, por el momento, mantener el tema en las mañaneras y luego ir reduciendo la exposición al riesgo. El otro tema es el juicio político al ministro Alberto Pérez Dayán después de que enterró gran parte de la Ley de la Industria Eléctrica, esto lo están midiendo en serio porque lo que quieren es hacer ruido mediático ya que sus números en la Cámara de Diputados les dicen que la pueden mover sin problema porque se necesita solo mayoría simple aunque es algo que se va a estrellar directamente después.

Resulta que el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, se enojó con Rubén Moreira, porque el diputado explicó, en un Foro de “La paz es posible”, realizado en Pachuca, que se estaban ocultando datos sobre el crimen en la entidad. Los señalamientos del líder de los diputados del PRI inclusive fueron con ánimo constructivo, en la idea de que la seguridad solo se logra con la coordinación de autoridades y la sociedad. Menchaca todavía estaba en el berrinche cuando le llegó la realidad, que siempre es cruda, con un asunto lamentable y condenable, el asesinato de un Ministerio Público en Zempoala. Menos enojo y más trabajo puede ser una receta acertada.

Esta semana, en materia de seguridad, al presidente López Obrador, le llovió sobre, mojado y por más que quiso justificar que en su estrategia contra la delincuencia organizada él tenía otros datos y que no estaba de acuerdo con lo que otros presidentes habían impulsado para combatir este problema que atañe a la sociedad y más a la ciudadanía mexicana y extranjeros que visitan nuestro país. El primer golpe que recibió fueron los datos del periodista Jorge Ramos presentados en la mañanera, que lo exhibieron en su fracaso por los informes sobre los delitos eran de datos oficiales que la misma Secretaría de Seguridad Pública que había emitido y es que la misma secretaria Rosa Icela Rodríguez sigue intentando conseguir un éxito en el combate contra la delincuencia, es más, los delitos en materia de asalto en carreteras de México han aumentado, casi 46 asaltos diarios a transportistas o carros particulares, muy mal por ella, y como diría el clásico, si no pueden que renuncien.

Próximamente tendremos la dicha, por ahí del 15 de febrero, de ilustrarnos con el nuevo libro del presidente llamado “Gracias”, en el que hace un recuento de su trayectoria política, donde entrega el gobierno el 1 de octubre, sin duda extrañaremos en las mañaneras la necedad de negar los datos duros, datos que no se pueden cambiar y por cierto en el programa de atención adultos mayores traen una verdadera pachanga, pues los ciudadanos de la tercera edad no saben porque aparece en su saldo alguna cantidad que no concuerda con la programación de la pensión universal, pues todo parece indicar que los saldos están por arriba, a ver si al final las cifras no concuerdan y sean emparejadas, pero el dinero ya fue gastado.

El nuevo Secretario de Seguridad Ciudadana y Tránsito en Cancún, el capitán Damiano Sumoano, tiene entre sus especialidades una vasta experiencia en materia de fuerzas especiales y el encargo es que combata a los cárteles constituidos por aquella región. Nos dicen que la gobernadora, Mara Lezama, pretende que esta secretaría se sume a los programas sociales del gobierno que buscan atender las causas que generan la violencia para que la población tenga mejores oportunidades. Dicen que su llegada le gustó al sector privado porque ahora los grupos del crimen organizado empezaron a preocuparse.

Una fuente nos contó que dos temas dominaron la conversación en Palacio Nacional hacia el fin de semana, uno es la posibilidad real de iniciar una demanda por difamación en Estados Unidos contra Tim Golden y el sitio informativo ProPublica por lo publicado en relación a la investigación que hizo la DEA sobre el financiamientos de la campaña de Andrés Manuel López Obrador en 2006 y que se terminó en 2011 y cerró en 2013 sin ofrecer conclusiones. La idea, nos dicen, fue evaluar cuánto daño se le hizo a la figura presidencial y el daño moral relevante, se toparon con que no hay antecedentes de un proceso así y evaluaron la conveniencia de entrar en una dinámica judicial y de controversia con EU justo en las elecciones, la decisión fue, por el momento, mantener el tema en las mañaneras y luego ir reduciendo la exposición al riesgo. El otro tema es el juicio político al ministro Alberto Pérez Dayán después de que enterró gran parte de la Ley de la Industria Eléctrica, esto lo están midiendo en serio porque lo que quieren es hacer ruido mediático ya que sus números en la Cámara de Diputados les dicen que la pueden mover sin problema porque se necesita solo mayoría simple aunque es algo que se va a estrellar directamente después.

Resulta que el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca, se enojó con Rubén Moreira, porque el diputado explicó, en un Foro de “La paz es posible”, realizado en Pachuca, que se estaban ocultando datos sobre el crimen en la entidad. Los señalamientos del líder de los diputados del PRI inclusive fueron con ánimo constructivo, en la idea de que la seguridad solo se logra con la coordinación de autoridades y la sociedad. Menchaca todavía estaba en el berrinche cuando le llegó la realidad, que siempre es cruda, con un asunto lamentable y condenable, el asesinato de un Ministerio Público en Zempoala. Menos enojo y más trabajo puede ser una receta acertada.

Esta semana, en materia de seguridad, al presidente López Obrador, le llovió sobre, mojado y por más que quiso justificar que en su estrategia contra la delincuencia organizada él tenía otros datos y que no estaba de acuerdo con lo que otros presidentes habían impulsado para combatir este problema que atañe a la sociedad y más a la ciudadanía mexicana y extranjeros que visitan nuestro país. El primer golpe que recibió fueron los datos del periodista Jorge Ramos presentados en la mañanera, que lo exhibieron en su fracaso por los informes sobre los delitos eran de datos oficiales que la misma Secretaría de Seguridad Pública que había emitido y es que la misma secretaria Rosa Icela Rodríguez sigue intentando conseguir un éxito en el combate contra la delincuencia, es más, los delitos en materia de asalto en carreteras de México han aumentado, casi 46 asaltos diarios a transportistas o carros particulares, muy mal por ella, y como diría el clásico, si no pueden que renuncien.

Próximamente tendremos la dicha, por ahí del 15 de febrero, de ilustrarnos con el nuevo libro del presidente llamado “Gracias”, en el que hace un recuento de su trayectoria política, donde entrega el gobierno el 1 de octubre, sin duda extrañaremos en las mañaneras la necedad de negar los datos duros, datos que no se pueden cambiar y por cierto en el programa de atención adultos mayores traen una verdadera pachanga, pues los ciudadanos de la tercera edad no saben porque aparece en su saldo alguna cantidad que no concuerda con la programación de la pensión universal, pues todo parece indicar que los saldos están por arriba, a ver si al final las cifras no concuerdan y sean emparejadas, pero el dinero ya fue gastado.

El nuevo Secretario de Seguridad Ciudadana y Tránsito en Cancún, el capitán Damiano Sumoano, tiene entre sus especialidades una vasta experiencia en materia de fuerzas especiales y el encargo es que combata a los cárteles constituidos por aquella región. Nos dicen que la gobernadora, Mara Lezama, pretende que esta secretaría se sume a los programas sociales del gobierno que buscan atender las causas que generan la violencia para que la población tenga mejores oportunidades. Dicen que su llegada le gustó al sector privado porque ahora los grupos del crimen organizado empezaron a preocuparse.