En medio de la tragedia que enlutó a una familia con la muerte del actor Octavio Ocaña, las instancias de gobierno en el Estado de México estarán sometidas a la prueba de fuego para ver si los diversos ordenamientos legales se cumplen o solo quedan, una vez más, como letra muerta. Después de todas las dudas que quedaron en el ánimo de la sociedad, luego de la forma en que murió el joven, y tras la determinación -por demás extraña- a la que llegó la autoridad, concluyendo que el muchacho falleció porque se dio un balazo de manera accidental, ahora está de por medio el cumplimiento de la llamada Ley Ingrid, la cual es de reciente aprobación y va contra la filtración de imágenes. El caso de Octavio representa, por desgracia, un hecho en el que la citada ley debe ser aplicada, pues de manera oficial se ha reconocido la filtración de fotografías del actor sin vida. La Ley Ingrid, aprobada en julio pasado por el Congreso mexiquense, no había tenido un caso para ser “estrenada”, y es llamada popularmente de esa manera en memoria de Ingrid Escamilla, quien fue víctima de un feminicidio en febrero de 2020, cuyas imágenes de su cuerpo inerte fueron filtradas en redes sociales durante el proceso de investigación. Ahora resta ver si hay voluntad para hacerlo.
A RENGLÓN SEGUIDO
ESPERAR a que el tiempo se “vaya como agua” es la apuesta del alcalde morenista de Cuautitlán Izcalli, Ricardo Núñez, quien debe ansiar la llegada del 31 de diciembre, último día de la administración, antes de que el estado putrefacto que envuelve a los policías municipales, potenciado por el caso de “Benito”, salga más a flote por actos prepotentes y corruptos. La eterna desgracia de la población…NUACALPAN se coronará como el monumento al desastre de la gestión pública, pues nadie en el cabildo le ve solución al caos financiero que prevalece, y si no aparecen los nefastos intereses políticos, los responsables deberían comenzar a pagar por el panorama desquiciado con el que dejarán al municipio… OTRO de los ayuntamientos que amenaza con cerrar en pésimas condiciones es Atizapán de Zaragoza, a cargo de la alcaldesa neopanista, con indumentaria de Morena, Ruth Olvera Nieto, pues tras la salida de su tesorero, los trabajadores andan con el “Jesús en la boca” porque están en juego los aguinaldos. “¡Ni para donde hacerse!”.
