El gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador ha priorizado el combate a la desigualdad social y corrupción. Privilegia los derechos de la gente a la alimentación, salud, educación, trabajo, vivienda digna, cultura, deporte, inclusión de jóvenes en programas educativos y laborales, atención prioritaria a los adultos mayores, así como el no aumento a los impuestos ni a la deuda pública para cubrir el gasto corriente.
El crecimiento del país, se soporta con base al desarrollo del comercio, las inversiones, el turismo, las exportaciones del sector automotriz, del petróleo y de una buena recaudación de impuestos.
Para que la economía siga recuperándose posterior a la pandemia y se alcance la meta de recaudación de más de 7 billones de pesos para el 2022, de los cuales más de 3 billones provendrán de impuestos, se establecieron metas dentro de la Ley de Ingresos como alcanzar un crecimiento del PIB del 4.1%, tipo de cambio de 20.3 pesos por dólar, producción de petróleo de mil 826 barriles diarios, así como evitar incrementos en la tasa del ISR y el IVA, para mantener estabilizadas las finanzas públicas y permitir a los sectores productivos generar más y mejores empleos.
Para acelerar la recuperación económica es fundamental que los recursos destinados al gasto, sigan destinándose para atender las necesidades de los sectores vulnerables.
Por ello, dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año, se espera que las tres dependencias con mayor aumento en su presupuesto sean Turismo (64%), Bienestar (50%) y Salud (28%), en donde el ISSSTE aumenta (3%) y el IMSS (8%) y se propone un gasto de 390 mil 299 mdp para ocho de los programas sociales del gobierno, 36% más a lo canalizado en el 2021, incremento que obedece en gran parte al aumento del presupuesto de las Pensiones para Adultos Mayores.
Los ingresos de estados y municipios recibirán un aumento de 5.3% en comparación al 2021 (1,849 mmdp en total para 2022). Este aumento ampliará las capacidades para la atención de la pandemia y para promover la reactivación económica.
Respecto a las micro, pequeñas y medianas empresas, así como al empresariado deberán mantener las alianzas estratégicas, para fortalecer el desarrollo del país, como lo demuestran los 20 millones de empleos formales que aportan un 52% al PIB.
En cuanto al gobierno, se espera el establecimiento de medidas integrales que brinden certidumbre y apoyo para proteger cadenas de valor, generación de empleos y atenuar la crisis económica.
Entonces, la estrategia debe encaminarse hacia la implementación de políticas que restablezcan la confianza de los agentes económicos, puesto que, en estos momentos, la inversión pública y la privada seguirán siendo un detonante económico permanente que apuntalará un crecimiento rápido y sostenido para México.
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