Cientos de personas que habitan los alrededores de la Montaña en Tlapa de Comonfort, Guerrero, han tenido que ser intervenidas quirúrgicamente debido a la aparición de cataratas en sus ojos. Regularmente el costo de esta operación suele estar entre los 10 mil y hasta 12 mil pesos, una cantidad que llega a ser un impedimento para que la gente que vive en esas comunidades pueda tratarse, pero gracias a la clínica Más Medicina y Asistencia Social AC, esto se ha vuelto una realidad y una segunda oportunidad para la vista de miles de personas.
Si bien es cierto uno de los problemas más común en la vista son las cataratas, ya que afecta diariamente a cientos de mexicanos y en el peor de los casos puede provocar ceguera permanente en el paciente. Sin embargo, su detección temprana puede ayudar a prevenir la perdida de la vista y para ser atendida es necesario una intervención quirúrgica.
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Actualmente en México muy pocas personas que padecen cataratas pueden ser sometidas a una operación, debido a los costos excesivos que tiene y más para quienes no cuentan con los recursos económicos suficientes. Un claro ejemplo de ello son las poblaciones más marginadas de Guerrero.
Es por ello que desde hace más de 23 años el doctor Jorge Castro, patrono fundador y director general de la clínica "Más", decidió emprender una campaña en apoyo a todas las comunidades de escasos recursos para tratar sus cataratas y problemas de vista a tiempo; sin embargo, nunca se imaginó lo que llegaría a cosechar con ese noble gesto.
Todo empezó como un trabajo universitario en 1993, cuando el doctor Jorge Castro, originario de Nayarit, junto con otros colegas se dieron cuenta que Tlapa de Comonfort era uno de los lugares que más necesitaba apoyo en el sector salud, y por eso surgió la necesidad de crear un espacio para que toda la comunidad que necesitara tratarse sus cataratas y que pudiera hacerlo a un bajo costo, incluso, de forma gratuita.
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“Soy médico y tengo una visión humanista de la vida y una formación que me lleva a dar lo que he recibido. Creo que la mejor forma de hacerlo es ayudando a quienes lo necesitan y me siento muy contento de poder estar presente en cada jornada que se realiza para quitar las cataratas. Todos podemos aportar algo de lo que hacemos y siempre habrá la oportunidad de dar a los demás”, aseguró el doctor Castro.
En 2002 se construyó una institución formal y que gracias a la ayuda de donadores y de la misma población de Tlapa de Comonfort, ha ido creciendo y mejorando con la única intención de brindar un mejor servicio a todos sus pacientes.
A partir de la pandemia por Covid-19, la campaña llamada “Volver a ver sin cataratas” tuvo que detenerse durante dos años y desde enero pasado se han tenido que realizar las intervenciones cada tres meses debido a las restricciones puestas por la Secretaría de Salud, pero poco a poco se han ido retomando las actividades, la atención y las operaciones para tratar las cataratas.
Antes de parar actividades por la contingencia, se realizaban alrededor entre 250 y 260 intervenciones quirúrgicas contra cataratas y actualmente son de 35 a 40 cirugías por campaña.
LA LARGA TRAVESÍA PARA RECIBIR ATENCIÓN DE PRIMERA
Durante un largo recorrido que el equipo de LA PRENSA tuvo la oportunidad de hacer en la clínica ubicada en las faldas de la Montaña, se pudo observar la atención tan amable y de calidad que reciben los pacientes por parte de todo el equipo que conforma la clínica “Más” haciéndolos sentir seguros y en confianza.
La mayoría de pacientes que viene de la Montaña (conformada por 18 municipios) tiene que caminar horas, incluso días, para llegar a la clínica a realizarse su operación de la vista y cabe mencionar que algunos de los pobladores de las regiones más marginadas todavía hablan dialecto y casi nada de español, lo que en ocasiones se vuelve una barrera a la que se tienen que enfrentar los cirujanos.
Pese a que la clínica “Más” no cuenta con algún apoyo del gobierno mexicano, ha logrado crecer y cuenta con todo el material quirúrgico necesario y de buena calidad para realizar las operaciones y no escatimar en la recuperación de los pacientes. Esto es posible gracias a diversos patronatos que el equipo ha conseguido por sus propios medios.
Para poder lograr que esta jornada se lleve a cabo, diversos especialistas en oftalmología y anestesiología se prestan como voluntarios; en su mayoría son pasantes de la Universidad Panamericana y otros de clínicas como el Hospital General y el Hospital de la Luz, ambos ubicados en la Ciudad de México.
SERVICIOS PARA TODO EL PAÍS
Es importante señalar que cualquier persona que viva en México y padezca cataratas puede acudir a la clínica ubicada en Tlapa de Comonfort, para poder realizarse su cirugía y el costo será con base en su situación económica.
Por su parte, el director médico de la clínica, Rafael Cardozo Arias, comentó que desde hace varios años la comunidad de la Montaña ha sido abandonada de diversas formas por las autoridades, sobre todo en el sector salud, ya que existen muy pocos hospitales por la zona donde los pacientes puedan tratar sus problemas de vista.
“Somos prácticamente el único centro de atención oftalmológica de la región, entonces mucha gente viene con nosotros para atenderse sus cataratas; lo mínimo que podemos hacer aquí es brindarles la mejor atención. Además, contamos con equipo necesario para que los oftalmólogos puedan realizar las cirugías”.
A consideración del doctor Cardozo Arias, todavía queda mucho por hacer para poder tratar a todas las personas que tienen este problema en su vista, ya que para realizar esta operación hay detrás todo un proceso, mismo que en ocasiones los doctores no se dan abasto porque hacen falta manos especialistas.
De igual manera, uno de los colaboradores voluntarios que ha estado presente en la jornada “Volver a ver sin cataratas” por más de 15 años es el director general del Hospital de la Luz, Alejandro Babayán Sosa, y asegura que "las cataratas son un problema de todo el mundo; sin embargo, en las comunidades más marginadas no hay acceso a que las personas puedan ser atendidas, por eso es importante incentivar este tipo de campañas.
“Realmente el problema es a nivel nacional y nosotros sólo operamos aquí en la Montaña de Guerrero y quedan muchísimos sitios más de México en donde la ayuda no llega".
POR QUÉ SURGEN LAS CATARATAS Y POR QUÉ AFECTAN TANTO A TLAPA DE COMONFORT
Con una gran trayectoria como corneólogo, oftalmólogo especialista en córnea, el doctor Babayán Sosa asegura que este padecimiento de la vista no distingue entre clases sociales, género y edad.
Añadió que existen varios tipos de cataratas: la senil, por la alimentación, la constante exposición a rayos ultravioleta, la edad, la falta constante de revisión oftalmológica. En tanto, la catarata congénita se puede padecer desde pequeño, y también existen las cataratas por golpes y por diabetes.
Con base en lo anterior, en las comunidades que sufren de pobreza alimentaria, su vista se ve más afectada y aunado a esto la actividad principal a la que se dedican es la agricultura, ocasionando que su vista se vea afectada por la alta exposición a los rayos ultravioleta.
Tal es el caso de la señora Adelina Hernández, de 58 años de edad, proveniente de Metlatónoc, una de la zonas más pobre de la Montaña y que sus actividades son en el campo y ser ama de casa.
A pesar de la distancia que la señora Adelina tiene que recorrer para poder llegar a la clínica y ser atendida, dice estar muy agradecida por el apoyo que ha recibido en la clínica “Más”, pues asegura que gracias a la operación tiene la posibilidad de volver a ver y seguir realizando sus labores.
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“Vine para que me operen mi ojo izquierdo de cataratas porque ya no veo, y aquí los doctores me van a ayudar a recuperar mi vista, porque aparte tengo diabetes. Los doctores son muy amables y cobran muy poco, anteriormente me habían operado ya mi ojo derecho”.
Historias como la de Adelina se ven a diario en la clínica y en diversas ocasiones los pacientes que no cuentan con los recursos económicos suficientes agradecen de otra forma la operación, llegando con fruta, verduras, pan e incluso animales comestibles para poder regalarlos a la clínica y a los doctores, como un acto de agradecimiento.
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