/ martes 23 de julio de 2019

Garantiza INM condiciones dignas en las estaciones migratorias

Lo mismo en estancias provisionales y albergues temporales

El Instituto Nacional de Migración (INM) comprometido con salvaguardar los derechos humanos de las personas extranjeras alojadas en las estaciones migratorias, instruyó la remodelación integral de sus principales instalaciones. Por lo anterior, y con el objetivo de garantizar las condiciones dignas de estancia, ayer se iniciaron los trabajos en las estaciones migratorias Siglo XXI en Tapachula, Chiapas y Acayucan, Veracruz, las cuales registran el mayor flujo de personas migrantes.

De conformidad con lo establecido en los tratados y convenios internacionales, el Plan Nacional de Desarrollo, la Ley de Migración y su reglamento, así como el Acuerdo por el que se emiten las normas para el funcionamiento de las Estaciones migratorias y Estancias provisionales del INM, se desarrolla un programa integral de mantenimiento.

Esta iniciativa prevé una inversión inicial de 60 millones de pesos y recursos adicionales del presupuesto del Instituto Nacional de Migración, para realizar trabajos de electricidad, reforzamiento de estructuras, reemplazo de herrerías, abastecimiento de agua, reparación de sanitarios, fumigación, control de plagas y fauna nociva, limpieza integral y manejo de residuos, entre otros.

El esfuerzo del Instituto inició hace aproximadamente un mes cuando empezó la remodelación de la Estación Migratoria de Iztapalapa, donde se prevé que próximamente se entreguen los trabajos realizados en este inmueble. Dentro de las acciones para procurar una estancia digna y con respeto a los derechos humanos, el INM proporciona especial atención a grupos vulnerables como niñas, niños y adolescentes, mujeres, personas adultas mayores, personas con discapacidad, así como solicitantes del reconocimiento de la condición de refugiado, entre otros.

Cabe destacar que representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos realizan visitas continuas a las estaciones, estancias migratorias y albergues, a fin de supervisar que los derechos humanos de las personas alojadas sean siempre respetados. Durante su estancia reciben enseres básicos de limpieza personal, servicio de agua potable y tres alimentos al día.

Las personas con necesidades especiales de nutrición, como niñas, niños y adolescentes, personas adultas mayores y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia reciben una dieta adecuada a sus necesidades; lo mismo ocurre con quienes solicitan una dieta especial por cuestiones religiosas.

El Instituto también proporciona, ya sea de manera directa o mediante otras instituciones, asistencia médica gratuita a todas las personas alojadas.

En los casos donde se necesita atención médica especializada, se tienen convenios de colaboración con instituciones de servicio médico en los diferentes estados de la República. Las Estaciones Migratorias cuentan con áreas de estancia separadas para mujeres y hombres, así como un área para familias, con el fin de garantizar el derecho a la preservación de la unidad familiar en todo momento.

A las personas alojadas se les garantiza el derecho a conocer su situación migratoria, recibir por escrito sus derechos y obligaciones, conocer en cuales instancias pueden presentar sus denuncias y quejas, recibir asesoría legal durante su alojamiento y comunicarse vía telefónica con la persona que solicite en el momento de su puesta a disposición ante la autoridad migratoria.

El INM suma esfuerzos para que el reconocimiento consular se realice de manera inmediata, a través de notificaciones electrónicas, entrevistas por videoconferencias y la recopilación de información de las personas extranjeras en formatos previamente previstos por los propios consulados. Mientras se realiza el procedimiento de reconocimiento, las personas extranjeras deben permanecer en las instalaciones del INM.

Actualmente, el Instituto cuenta en total con 66 inmuebles para albergar a personas extranjeras en espera de la resolución de su procedimiento administrativo migratorio. Con estas acciones, el Instituto Nacional de Migración avanza en la renovación de sus instalaciones, a fin de alcanzar el reconocimiento como una institución de calidad mundial en los servicios migratorios.

El Instituto Nacional de Migración (INM) comprometido con salvaguardar los derechos humanos de las personas extranjeras alojadas en las estaciones migratorias, instruyó la remodelación integral de sus principales instalaciones. Por lo anterior, y con el objetivo de garantizar las condiciones dignas de estancia, ayer se iniciaron los trabajos en las estaciones migratorias Siglo XXI en Tapachula, Chiapas y Acayucan, Veracruz, las cuales registran el mayor flujo de personas migrantes.

De conformidad con lo establecido en los tratados y convenios internacionales, el Plan Nacional de Desarrollo, la Ley de Migración y su reglamento, así como el Acuerdo por el que se emiten las normas para el funcionamiento de las Estaciones migratorias y Estancias provisionales del INM, se desarrolla un programa integral de mantenimiento.

Esta iniciativa prevé una inversión inicial de 60 millones de pesos y recursos adicionales del presupuesto del Instituto Nacional de Migración, para realizar trabajos de electricidad, reforzamiento de estructuras, reemplazo de herrerías, abastecimiento de agua, reparación de sanitarios, fumigación, control de plagas y fauna nociva, limpieza integral y manejo de residuos, entre otros.

El esfuerzo del Instituto inició hace aproximadamente un mes cuando empezó la remodelación de la Estación Migratoria de Iztapalapa, donde se prevé que próximamente se entreguen los trabajos realizados en este inmueble. Dentro de las acciones para procurar una estancia digna y con respeto a los derechos humanos, el INM proporciona especial atención a grupos vulnerables como niñas, niños y adolescentes, mujeres, personas adultas mayores, personas con discapacidad, así como solicitantes del reconocimiento de la condición de refugiado, entre otros.

Cabe destacar que representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos realizan visitas continuas a las estaciones, estancias migratorias y albergues, a fin de supervisar que los derechos humanos de las personas alojadas sean siempre respetados. Durante su estancia reciben enseres básicos de limpieza personal, servicio de agua potable y tres alimentos al día.

Las personas con necesidades especiales de nutrición, como niñas, niños y adolescentes, personas adultas mayores y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia reciben una dieta adecuada a sus necesidades; lo mismo ocurre con quienes solicitan una dieta especial por cuestiones religiosas.

El Instituto también proporciona, ya sea de manera directa o mediante otras instituciones, asistencia médica gratuita a todas las personas alojadas.

En los casos donde se necesita atención médica especializada, se tienen convenios de colaboración con instituciones de servicio médico en los diferentes estados de la República. Las Estaciones Migratorias cuentan con áreas de estancia separadas para mujeres y hombres, así como un área para familias, con el fin de garantizar el derecho a la preservación de la unidad familiar en todo momento.

A las personas alojadas se les garantiza el derecho a conocer su situación migratoria, recibir por escrito sus derechos y obligaciones, conocer en cuales instancias pueden presentar sus denuncias y quejas, recibir asesoría legal durante su alojamiento y comunicarse vía telefónica con la persona que solicite en el momento de su puesta a disposición ante la autoridad migratoria.

El INM suma esfuerzos para que el reconocimiento consular se realice de manera inmediata, a través de notificaciones electrónicas, entrevistas por videoconferencias y la recopilación de información de las personas extranjeras en formatos previamente previstos por los propios consulados. Mientras se realiza el procedimiento de reconocimiento, las personas extranjeras deben permanecer en las instalaciones del INM.

Actualmente, el Instituto cuenta en total con 66 inmuebles para albergar a personas extranjeras en espera de la resolución de su procedimiento administrativo migratorio. Con estas acciones, el Instituto Nacional de Migración avanza en la renovación de sus instalaciones, a fin de alcanzar el reconocimiento como una institución de calidad mundial en los servicios migratorios.