Gisela López Zamora, de 47 años de edad, quien desapareció el pasado 24 de febrero del año 2020, es otra de las víctimas identificadas de las fosas localizadas el 20 de octubre de ese mismo año.
La lamentable noticia fue difundida en las redes sociales del colectivo Mariposas Destellando Corazones y Justicia, desde el pasado viernes.
Ayer sábado publicó el siguiente texto: “Hace un año. Una familia vivía la incertidumbre de no encontrar a Gisela. Y fue como empezamos a caminar con ellos en Guanajuato. Hoy es entregada a su familia, no como una madre quisiera. Pero ya está con su familia”.
La identificación de Gisela, se suma a la de la maestra Guadalupe Barajas Piña, “Lupita” como le decían de cariño, quien se encontraba en calidad de desaparecida desde febrero de 2020, y que también fue localizada sin vida en una de esas mismas fosas clandestinas en Salvatierra.
Las dos víctimas son de las pocas identificaciones que han dado a conocer por colectivos o familiares, pero no por la Fiscalía General de Justicia, quien es la encargada de investigar, identificar y dar con los responsables de los crímenes de las 79 personas localizados en las fosas.
