Fueron rescatados de una casa bodega de seguridad en la que estaban hacinados 327 migrantes, entre ellos 120 menores de edad, los que no contaban con comida ni agua.
De acuerdo al reporte de los agentes Federales del Instituto Nacional de Migración que hicieron el rescate junto con policías estatales, todos los migrantes se encontraron en condiciones infrahumanas e insalubres. También tuvieron la colaboración de la Guardia Nacional y policía local.
La movilización se dio en el inmueble ubicado en la calle Jesús García, entre Plácido Rodríguez y Francisca Ríos García, en la Colonia Ampliación Nueva Cadereyta, en esta localidad a unos 30 kilómetros al oriente de Monterrey.
Durante la inspección del inmueble se constató que los 327 migrantes extranjeros permanecían sin agua, alimentos y en condiciones infrahumanas, de hacinamiento, de vulnerabilidad e insalubres que ponían en riesgo la vida de menores, mujeres y adultos en general.
La detección de los indocumentados se debió a que hubo antes un trabajo de indagación por parte de elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, quienes daban seguimiento al caso de un paciente de un hospital de Cadereyta, que falleció y que era visitado por personas extranjeras.
Con las pistas obtenidas, dieron con el domicilio en el que estaban los migrantes, que incluían niños, niñas y adolescentes.
Los Agentes Federales de Migración, en coordinación con elementos de la Agencia Estatal de Investigación, Policía Municipal, Fuerza Civil y Guardia Nacional, llegaron al lugar y procedieron al rescate de las personas migrantes.
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