El pasado domingo 25 de octubre, Edmunda Adela Martínez junto con otro hombre de nombre Arturo, fueron linchados tras ser acusados de intento de secuestro en un municipio de Puebla. Ahora los familiares de las víctimas exigen justicia.
De acuerdo con las primeras versiones, Adela y Arturo se encontraban de paso por el municipio de San Nicolás Buenos Aires, en Puebla cuando decidieron detenerse en una tienda para hacer unas compras.
Los habitantes del lugar los acusaron de intentar secuestrar a un menor que estaba en la misma tienda que ellos, por lo que fueron retenidos, los sometieron y amarraron a un poste de concreto.
Los pobladores golpearon a Adela y Arturo para obligarlos a confesar el presunto delito. A causa de los golpes y heridas, el acompañante de Adela murió al momento, mientras que ella perdió la vida minutos después de que llegó la Guardia Nacional.
Edmunda Adela, licenciada en Derecho era madre de cinco jóvenes, de entre 14 y 21 años. La mujer se dirigía rumbo a Guanajuato a visitar a una de sus hijas.
Su último mensaje en su perfil de Facebook fue: ‘Familia hermosa, no se preocupen. Estoy tranquila y en paz. Vine a un lugar hermoso. Les mando besitos. No tengo cargador. Voy para León, Guanajuato. Voy con Dios y si no regreso estoy con él”.
Esa publicación causó varias preguntas entre sus familiares, pues quedaron confundidos ya que aseguraron que no conocían al hombre que murió en el linchamiento.
La pareja de la abogada, Octavio Barragán Vega, negó que ésta pudiera haber incurrido en un hecho delictivo, como el robo de menores, por lo que exigió castigo por su asesinato.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) identificó a Puebla como un “foco rojo” de linchamientos a lo largo del país, después del Estado de México, de acuerdo con un informe especial que elaboró en mayo de 2019.
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