El pasado domingo falleció el repartido 64, en las calles de la Ciudad de México, conteo que desde marzo de 2020 a la fecha, realiza la organización Ni un repartidor Menos, hombres y mujeres que llevan alimentos o artículos de primera necesidad. Y desde hace 2 años no hay justicia por esos decesos.
Saúl Gómez, coordinador de Ni un repartidor menos, platicó a La Prensa que este último caso ocurrió el 3 de julio de 2022, aproximadamente a las 5 de la tarde, cuando un auto embistió a un repartidor de RappiMéxico.
El activista y repartidor remarcó que desde el Colectivo Ni Un Repartidor Menos y Ni Una Repartidora Menos rechazamos cualquier acto de violencia, sin embargo, tenemos que defender nuestra integridad física.
Es una triste conteo y noticia confirmar la muerte del compañero 64, pero lo más lamentable es que no se haga justicia a sus familiares. Placas de la Moto 9W7NW, Av. Río de los Remedios, GAM.
Asimismo denunció que no hay para grúas para esos autos que cometen infracción, pero citó que Av. División del Norte, pero ya invirtieron para comprar o rentar un remolque para llevarse las motos de Los Repartidores que trabajan en diferentes partes de la capital.
AGREDEN A REPARTIDOR EN LA ANZURES
El 3 de julio de 2022, cerca de las tres de la tarde, Diego, repartidor de #UberEats iba a entregar un pedido en la dirección Shakespeare 71, colonia
Anzures, Alcaldía Miguel Hidalgo, a la usuaria de nombre Nuria. El guardia de seguridad no le permitió pasar con la mochila, la dejó en el piso.
Diego pidió su distancia al vigilante, ya que por la pandemia no es seguro que este tan cerca de él. El guardia enojado le dijo “aquí tú no estas para dar órdenes, estás para recibirlas de mí, lo cual provocó un conato de bronca, que el vigilante inicia con su tolete, golpeando al repartidor en la boca, cabeza y nuca.
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El "repa" decide defenderse y llama a la cliente de nombre Nuria, quien baja y en lugar de tratar mediar la situación, lo insulta, lo obliga a cancelar el pedido y después trata de extorsionarlo junto con su escolta, amenazándolo con quitarle su bici, para tratar de pagarle al vigilante por los golpes que recibió de Diego al defenderse del ataque del vigilante.
“Con tolete en mano, los elementos de la Secretaria de Seguridad Ciudadana que se presentaron, le dijeron a Diego que él tenía las de perder, ya que aparentemente el vigilante era de la tercera edad y que si hacia su denuncia él tendría que pagar y pasar una temporada recluido.
Gómez describió que ante esos hechos, Diego fue desactivado injustamente de la aplicación UberEats hasta este momento el colectivo ha platicado con la plataforma y también le ha enviado los videos, así como la narrativa de los hechos de la propia voz de agredido, esperando se le regrese su medio de trabajo.
“De igual manera estamos en contacto con Diego para avanzar a presentar la denuncia penal contra el y la responsable de estas situaciones”.
Queremos recalcar que este condominio ya tiene varias quejas de repartidores por hostigamiento de los vigilantes y de los vecinos que no dejan ni estacionar en el cajón asignado a las motos en la vía pública.
“Invitamos a las autoridades de la Ciudad de México, así como de la alcaldía Miguel Hidalgo, a resolver por los medios legales este tipo de abusos de empresas de seguridad privada, escoltas y de habitantes de estos condominos que se les olvida que no por vivir en la Anzures tienen más valor que otros ciudadanos".
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