/ domingo 1 de noviembre de 2020

Riña por comida en la Central de Abasto deja un muerto

La pelea fue protagonizada por dos hombres en situación de calle.

Cuando dos personas en situación de calle compartían sus alimentos -al interior de la Central de Abastos- un tercer sujeto se aproximó a ellos y pidió que le compartieran un taco. Al recibir una negativa como respuesta, sacó una “Churrasca” y los apuñaló en múltiples ocasiones.

Las víctimas corrieron malheridas en busca de ayuda y cayeron metros adelante, frente a la mirada de varias personas; uno de ellos perdió la vida en el lugar mientras que su compañero fue llevado a un hospital; el responsable de la agresión escapó para evitar ser detenido por los policías.

En el lugar donde pernoctaban los dos varones se encontró una pequeña fogata, mochila con ropa, cajas de cartón y madera, unas piezas de papas, aguacates, jitomates, tortillas enmohecidas, hígados crudos de pollo y una lata de metal con un guiso improvisado.

Poco después del mediodía, comerciantes, diableros y camioneros de la Central de Abasto -que se encontraban en la parte oriente del centro de comercio, frente al anden I/J- vieron a dos personas correr por la calle, luego de avanzar 27 metros ambas se desvanecieron sobre el suelo.

Al acercarse para auxiliarlos, notaron que habían sido agredidos con un arma blanca, por lo que llamaron a los números de emergencia y solicitaron apoyo de paramédicos. Más tarde, los socorristas arribaron al lugar y les brindaron primeros auxilios.

Uno de ellos -un hombre de aproximadamente 50 años de edad- fue estabilizado, subido a una ambulancia y llevado a un hospital cercano para recibir atención especializada.

Revisaron los signos vitales de la segunda víctima, le diagnosticaron la muerte y dieron aviso a la agencia del Ministerio Público de la alcaldía Iztapalapa para que continuaran con las diligencias correspondientes.

El cuerpo del occiso quedó bocarriba a un costado de una camioneta de tres y media toneladas que estaba estacionada. Para evitar que los curiosos se acercaran a tomar fotografías, el cuerpo del difunto fue cubierto con un trozo de tela.

“Los dos señores estaban comiendo abajo del puente; después llegó otro chavo y les pidió un taco pero como le dijeron que no, los empezó a navajear” comentó un cargador que se encontraba en la periferia.

De acuerdo con los trabajadores, el presunto agresor escapó a pie para evitar ser aprehendido por los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.

“Cuando necesitamos de los policías, no vienen; como cuando sufrimos asaltos. Pero cuando ya hay una persona fallecida, llegan más de diez patrullas y 20 policías. ¿Ya para qué?”, denunció el conductor de un camión.

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“Hace rato llegaron ocho policías para detener a un chavo que estaba tomando una cerveza; pero cuando son asaltantes ni se acercan”, agregó.

Cerca de las dos de la tarde, servicios periciales de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México levantaron el cuerpo sin vida y lo llevaron al Servicio Médico Forense para practicarle el examen post mortem.

Policías revisarán las cámaras de seguridad a fin de obtener la media filiación del responsable, así como una posible ruta de escape.

Cuando dos personas en situación de calle compartían sus alimentos -al interior de la Central de Abastos- un tercer sujeto se aproximó a ellos y pidió que le compartieran un taco. Al recibir una negativa como respuesta, sacó una “Churrasca” y los apuñaló en múltiples ocasiones.

Las víctimas corrieron malheridas en busca de ayuda y cayeron metros adelante, frente a la mirada de varias personas; uno de ellos perdió la vida en el lugar mientras que su compañero fue llevado a un hospital; el responsable de la agresión escapó para evitar ser detenido por los policías.

En el lugar donde pernoctaban los dos varones se encontró una pequeña fogata, mochila con ropa, cajas de cartón y madera, unas piezas de papas, aguacates, jitomates, tortillas enmohecidas, hígados crudos de pollo y una lata de metal con un guiso improvisado.

Poco después del mediodía, comerciantes, diableros y camioneros de la Central de Abasto -que se encontraban en la parte oriente del centro de comercio, frente al anden I/J- vieron a dos personas correr por la calle, luego de avanzar 27 metros ambas se desvanecieron sobre el suelo.

Al acercarse para auxiliarlos, notaron que habían sido agredidos con un arma blanca, por lo que llamaron a los números de emergencia y solicitaron apoyo de paramédicos. Más tarde, los socorristas arribaron al lugar y les brindaron primeros auxilios.

Uno de ellos -un hombre de aproximadamente 50 años de edad- fue estabilizado, subido a una ambulancia y llevado a un hospital cercano para recibir atención especializada.

Revisaron los signos vitales de la segunda víctima, le diagnosticaron la muerte y dieron aviso a la agencia del Ministerio Público de la alcaldía Iztapalapa para que continuaran con las diligencias correspondientes.

El cuerpo del occiso quedó bocarriba a un costado de una camioneta de tres y media toneladas que estaba estacionada. Para evitar que los curiosos se acercaran a tomar fotografías, el cuerpo del difunto fue cubierto con un trozo de tela.

“Los dos señores estaban comiendo abajo del puente; después llegó otro chavo y les pidió un taco pero como le dijeron que no, los empezó a navajear” comentó un cargador que se encontraba en la periferia.

De acuerdo con los trabajadores, el presunto agresor escapó a pie para evitar ser aprehendido por los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.

“Cuando necesitamos de los policías, no vienen; como cuando sufrimos asaltos. Pero cuando ya hay una persona fallecida, llegan más de diez patrullas y 20 policías. ¿Ya para qué?”, denunció el conductor de un camión.

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“Hace rato llegaron ocho policías para detener a un chavo que estaba tomando una cerveza; pero cuando son asaltantes ni se acercan”, agregó.

Cerca de las dos de la tarde, servicios periciales de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México levantaron el cuerpo sin vida y lo llevaron al Servicio Médico Forense para practicarle el examen post mortem.

Policías revisarán las cámaras de seguridad a fin de obtener la media filiación del responsable, así como una posible ruta de escape.

Policiaca

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