OTZOLOTEPEC, Méx., 19 de Mayo.- “Por un momento pensé que íbamos a morir, en segundos por mi mente surgieron las imágenes de mis hijos, de mi esposa, de mi familia, pensé que nos lo volvería a ver”.
Así lo manifestó uno de los tres policías de investigación mexiquense que iban a ser linchados y quemados vivos por más de 100 enardecidos moradores que los confundieron como presuntos secuestradores, cuando trataban de cumplir una orden de aprehensión contra uno de los moradores por el delito de feminicidio.
Los hechos que estuvieron a punto de costarles la vida a los 3 policías de investigación se registraron la tarde-noche de ayer, en la esquina de las calles Insurgentes y Miguel Hidalgo, en el Barrio de San Juan, en este municipio.
Los policías de investigación intentaban cumplir una orden de aprehensión contra uno de los moradores por el delito de feminicidio, cuando varios de los vecinos los sorprendieron y al pensar que intentaban secuestrarlo, los rodearon, golpearon, desarmaron y de manera violenta los llevaron a la plaza principal, donde los amarraron a un poste y a petición de una mujer que era la que incitaba a la gente a la violencia, los rociaron con gasolina con la firme intención de quemarlos vivos.
Al tener conocimiento de los violentos hechos, en atención a un llamado de auxilio, en medio de los disturbios que ya se generaban y cuando los vecinos ya habían quemado varios vehículos, entre ellos, al parecer la patrulla de los policías de investigación, elementos de la SSEM y de la policía municipal llegaron para rescatar a los elementos de la FGJEM y evitar que fueran quemados vivos.
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Luego de ello, los policías de investigación fueron subidos a una patrulla y en medio de un fuerte dispositivo de seguridad sacados del lugar, pues algunos de los vecinos aún se oponían a que se los llevaran.
Por estos hechos no hubo detenidos, aunque la FGJEM informó que ya se iniciaron con las investigaciones correspondientes, a fin de identificar, ubicar y detener a los principales incitadores, entre los que figuraba una mujer, quien era la que gritaba insistentemente y pedía que los policías de investigación fueran quemados vivos.
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