/ domingo 14 de julio de 2019

Le meten 52 puñaladas y sobrevive, su bebé aparece abandonada en Puebla

Luego de marcharse con un hombre que conoció por internet, casi muere de 52 puñaladas, mientras que su bebé desapareció. Ella fue hallada aun con vida y gracias a las redes sociales fue hallada por su familia, la bebé apareció abandonada fuera de un edificio en Puebla; pero el agresor anda libre, la familia exige justicia.

Vanessa Denise Castillo contaba los días para marcharse de casa. Había conocido a un muchacho por Facebook y mientras trabajaba en el almacén soñaba con esa vida que construyeron a base de tantas conversaciones por la red social, al fin que él sería como un padre para su hija Abigaíl, de un año y dos meses.

Con esas verdades y palabras a medias conversó con su madre, a quien convenció de dejarla marchar a Puebla, donde haría una vida aparte, sería la esposa de Daniel, el joven con quien se carteaba por Facebook.

Así ocurrió el 17 de mayo. Hizo maletas, tomó a la pequeña Abigaíl y abordó el autobús rumbo al estado de Puebla, aparentemente llegaría a la terminal Capo, donde se encontraría con el muchacho.

“Llegué bien”, escribió a mamá y así continuaron las frases por whatsapp, lo que no dio tranquilidad a la progenitora, que pedía conocer a los padres, saber quién era el muchacho y en última instancia pidió a su hija que tomara una foto de su nueva familia, lo que detonó en un silencio sepulcral, sin que alguien pudiera ubicarla o saber quién era el tal Daniel.

Este silencio alarmó a la familia, aunque nadie sabía dónde ir a buscarla, de manera que esperaron; aunque hicieron algunas investigaciones, principalmente en sus cuenta de Facebook,con pocos resultados.

A la par, el 2 de julio medios de comunicación en Tlaxcala daban a conocer de una mujer salvajemente agredida en solitario lugar identificado como San Pablo del Monte, Tlaxcala. Era ella, hasta ese momento en calidad de desconocida, pero no había como armas este rompecabezas, donde faltaba su identidad, la bebé y la pareja de ella.

El reporte médico indicó que recibió al menos 52 heridas de un arma punzo-penetrante en el cuerpo, quizá un picahielo. Esto hubiera matado a cualquiera: tenia perforados el pulmón, un riñón, los intestinos. Pese a todo tuvo la fuerza de dar su nombre, señalar que fue su pareja quien le infirió estas heridas y que estaba preocupada por su bebé.

Para fortuna de ella, el personal del hospital tuvo el tino de buscarla en su red social y “lotería” la hallaron de inmediato con su nombre. De esa manera contactaron a un familiar, intercambiaron información y corroboraron de ambos lados la veracidad de la información.

Por fin había aparecido Vanessa; pero… ¿Dónde estaba la pequeña Abigaíl?

Cuando su mamá la vio en el hospital casi se desmaya, estaba entubada, inducida a un coma para no moverse, e irreconocible por el brutal ataque.

Esto desató otra búsqueda por todos los medios para hallar a la pequeña Abigaíl, mientras las autoridades dudaban en iniciar una carpeta de investigación, por la agresión y la pérdida de la nena. La desesperación condujo a la mamá de Vanessa, doña Judith Castillo, a sus tías Olga y Verónica a visitar las ciudades donde se supone había estado Vanessa, con la idea de hallar a la menor de un año y dos meses.

Con un formato, donde pusieron fotos de la bebé acudieron a la Asociación de Niños Robados y Desaparecidos AC, en la Ciudad de México, así como el diario La Prensa, la idea era llegar al mayor número de personas posibles en la búsqueda.

En un video la familia hizo un llamado para localizar a la bebé, quien podría estar en serio peligro, luego de la forma en que fue agredida Vanessa, que aparentemente fue abandonada creyendo que estaba muerta, aunque un milagro hizo que sobreviviera.

El 12 de julio Vanessa cumpliría 18 años, teniendo como regalo severas lesiones y una hija perdida. Pero el segundo milagro llegó la mañana de ese viernes, la dirección de Emergencias y Respuesta Inmediata (DERI) del Estado de Puebla había recibido el reporte de una bebé abandonada a las afueras de un edificio, así lo reportó el medio local PueblaRoja.mx.

Foto: Pueblaroja.mx

Ante la alerta de búsqueda de una menor, compararon el material y concluyeron que podría tratarse del mismo caso y en efecto la bebé era Abigaíl, quien fue entregada a su abuela luego de presentar documentos que avalaron el parentesco.

Ahora la palabra adoptada por esta familia es JUSTICIA, un llamado a las autoridades de la Ciudad de México, porque ahí ocurrió la desaparición, a las de Puebla, porque aparentemente ella fue a esa ciudad, según se percibe en su página de Facebook, que registra publicaciones en los días que desapareció, cuando posteó en su cuenta que su estado sentimental ahora era de casada, cambió su nombre al de Denn Castillo de Sánchez y escribió estar en Tepeaca, Puebla.

Y por supuesto quien tiene la obligación de investigar es la Fiscalía del estado de Tlaxcala, donde ella fue abandonada con las más de 50 heridas que casi le cuestan la vida.

Al respeto la madre de la víctima hace un llamado a las y los jóvenes para no dejarse llevar por falsas promesas de personas que surgen en las redes sociales, que pueden convertir su vida en una pesadilla, como la que vive Vanessa, quien aún esta hospitalizada en Tlaxcala, mientras que su agresor puede estar en este momento enganchando a otra y otras jovencitas por la red social.



Luego de marcharse con un hombre que conoció por internet, casi muere de 52 puñaladas, mientras que su bebé desapareció. Ella fue hallada aun con vida y gracias a las redes sociales fue hallada por su familia, la bebé apareció abandonada fuera de un edificio en Puebla; pero el agresor anda libre, la familia exige justicia.

Vanessa Denise Castillo contaba los días para marcharse de casa. Había conocido a un muchacho por Facebook y mientras trabajaba en el almacén soñaba con esa vida que construyeron a base de tantas conversaciones por la red social, al fin que él sería como un padre para su hija Abigaíl, de un año y dos meses.

Con esas verdades y palabras a medias conversó con su madre, a quien convenció de dejarla marchar a Puebla, donde haría una vida aparte, sería la esposa de Daniel, el joven con quien se carteaba por Facebook.

Así ocurrió el 17 de mayo. Hizo maletas, tomó a la pequeña Abigaíl y abordó el autobús rumbo al estado de Puebla, aparentemente llegaría a la terminal Capo, donde se encontraría con el muchacho.

“Llegué bien”, escribió a mamá y así continuaron las frases por whatsapp, lo que no dio tranquilidad a la progenitora, que pedía conocer a los padres, saber quién era el muchacho y en última instancia pidió a su hija que tomara una foto de su nueva familia, lo que detonó en un silencio sepulcral, sin que alguien pudiera ubicarla o saber quién era el tal Daniel.

Este silencio alarmó a la familia, aunque nadie sabía dónde ir a buscarla, de manera que esperaron; aunque hicieron algunas investigaciones, principalmente en sus cuenta de Facebook,con pocos resultados.

A la par, el 2 de julio medios de comunicación en Tlaxcala daban a conocer de una mujer salvajemente agredida en solitario lugar identificado como San Pablo del Monte, Tlaxcala. Era ella, hasta ese momento en calidad de desconocida, pero no había como armas este rompecabezas, donde faltaba su identidad, la bebé y la pareja de ella.

El reporte médico indicó que recibió al menos 52 heridas de un arma punzo-penetrante en el cuerpo, quizá un picahielo. Esto hubiera matado a cualquiera: tenia perforados el pulmón, un riñón, los intestinos. Pese a todo tuvo la fuerza de dar su nombre, señalar que fue su pareja quien le infirió estas heridas y que estaba preocupada por su bebé.

Para fortuna de ella, el personal del hospital tuvo el tino de buscarla en su red social y “lotería” la hallaron de inmediato con su nombre. De esa manera contactaron a un familiar, intercambiaron información y corroboraron de ambos lados la veracidad de la información.

Por fin había aparecido Vanessa; pero… ¿Dónde estaba la pequeña Abigaíl?

Cuando su mamá la vio en el hospital casi se desmaya, estaba entubada, inducida a un coma para no moverse, e irreconocible por el brutal ataque.

Esto desató otra búsqueda por todos los medios para hallar a la pequeña Abigaíl, mientras las autoridades dudaban en iniciar una carpeta de investigación, por la agresión y la pérdida de la nena. La desesperación condujo a la mamá de Vanessa, doña Judith Castillo, a sus tías Olga y Verónica a visitar las ciudades donde se supone había estado Vanessa, con la idea de hallar a la menor de un año y dos meses.

Con un formato, donde pusieron fotos de la bebé acudieron a la Asociación de Niños Robados y Desaparecidos AC, en la Ciudad de México, así como el diario La Prensa, la idea era llegar al mayor número de personas posibles en la búsqueda.

En un video la familia hizo un llamado para localizar a la bebé, quien podría estar en serio peligro, luego de la forma en que fue agredida Vanessa, que aparentemente fue abandonada creyendo que estaba muerta, aunque un milagro hizo que sobreviviera.

El 12 de julio Vanessa cumpliría 18 años, teniendo como regalo severas lesiones y una hija perdida. Pero el segundo milagro llegó la mañana de ese viernes, la dirección de Emergencias y Respuesta Inmediata (DERI) del Estado de Puebla había recibido el reporte de una bebé abandonada a las afueras de un edificio, así lo reportó el medio local PueblaRoja.mx.

Foto: Pueblaroja.mx

Ante la alerta de búsqueda de una menor, compararon el material y concluyeron que podría tratarse del mismo caso y en efecto la bebé era Abigaíl, quien fue entregada a su abuela luego de presentar documentos que avalaron el parentesco.

Ahora la palabra adoptada por esta familia es JUSTICIA, un llamado a las autoridades de la Ciudad de México, porque ahí ocurrió la desaparición, a las de Puebla, porque aparentemente ella fue a esa ciudad, según se percibe en su página de Facebook, que registra publicaciones en los días que desapareció, cuando posteó en su cuenta que su estado sentimental ahora era de casada, cambió su nombre al de Denn Castillo de Sánchez y escribió estar en Tepeaca, Puebla.

Y por supuesto quien tiene la obligación de investigar es la Fiscalía del estado de Tlaxcala, donde ella fue abandonada con las más de 50 heridas que casi le cuestan la vida.

Al respeto la madre de la víctima hace un llamado a las y los jóvenes para no dejarse llevar por falsas promesas de personas que surgen en las redes sociales, que pueden convertir su vida en una pesadilla, como la que vive Vanessa, quien aún esta hospitalizada en Tlaxcala, mientras que su agresor puede estar en este momento enganchando a otra y otras jovencitas por la red social.



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