Este Domingo de Ramos los vendedores de palmas regresaron a la vendimia de sus artesanías hechas de palma, romero manzanilla; cruces de trigo y pajita, a las afueras de templos y parroquias de la Ciudad de México.
Lo mismo que en la Catedral Metropolitana, Basílica de Guadalupe, El Templo de la Sagrada Familia en la colonia Roma, en la Iglesia de los Santos Cosme y Damián de la colonia San Rafael; San Cayetano y San José en Lindavista y en muchas otras ofrecieron sus cruces,
El año pasado, por el inicio de la pandemia, cientos de personas no pudieron vender sus artesanías, fruto del trabajo y de sus hábiles manos, con lo que pueden llevar el alimento a sus hogares.
El padre José de Jesús Aguilar, párroco de la Parroquia de los Santos Cosme y Damián, envió un video donde narra la importancia del Domingo de Ramos
El sacerdote especialista en arte sacro describió que a los ramos se les ponía el romero y la manzanilla, porque en tiempos antiguos, durante el tiempo de la cuaresma, la gente no se bañaba y llegaba la Semana Santa y los olores eran insoportables, con esas hierbas se neutralizaban los malos olores.
Afuera del templo que dirige, la mayoría de los artesanos llegaron desde Texcoco y Toluca confían tener mejores ventas en este 2021.
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Las limitadas celebraciones eucarísticas, aforos y la baja movilidad que se registra por la pandemia por Covid-19, han generado un panorama desalentador para los tradicionales vendedores de palmas, quienes reportan ventas de tan solo el 20% comparado con el 2019.
Además en esta ocasión batallaron con los altos costos que pagaron por las hojas de palma, pues al disminuir la actividad, un menor número de personas se dedican a la venta de este material básico y los precios que se deben pagar son altos.
Varios de los artesanos entrevistados afuera del Templo de la Sagrada Familia platicaron que sus ventas estaban muy bajas, y no la ven llegar. “El año pasado no nos dejaron vender ya que las iglesias se cerraron.
Ya ahora están muy bajas las ventas, hemos vendido como un 20% de lo que antes se vendía, comentó doña María Mayen, de Toluca. Hay poca vendimia, pues son pocas las personas que les compran o es poco el aforo en las iglesias; sumado a lo difícil que representó conseguir el material para este año.
Aunque no se cancelaron las misas para este Domingo de Ramos, los aforos se mantienen al 30% y se tienen horarios estrictamente establecidos para que los interesados acudan y quienes lo prefieran lo puedan presenciar a través de las redes sociales.
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