Si era un cliente asiduo, por lo menos una vez a la semana venía y se quedaba varias horas degustando unas copas de alcohol y al final, ya de madrugada siempre se llevaba a una chica
Así lo manifestaron meseros y algunas chicas del bar denominado “El Barrigón”, ubicado en pleno centro del municipio de Tlalnepantla.
La verdad, la noticia de la detención de Don Andrés, como le decíamos, nos cayó de sorpresa y como verdadera bomba, pues lo conocíamos como un hombre ya de avanzada edad, respetuoso, tranquilo y noble que no se metía con nadie y que llegaba al bar para tomarse unas copas, relejarse y convivir con chicas.
Eso sí, ya cuando terminaba su noche de copas, siempre se llevaba a una chica y la mayoría de ellas no ponía objeción, primero porque siempre traía dinero y les pagaba muy bien y luego porque sabían que era un hombre tranquilo con el que sabían que no corrían peligro porque lo conocían muy bien, pues era un cliente asiduo.
Dijeron que de las chicas que se llevaba siempre regresaban al otro día, no saben de alguna que se haya desaparecido después de que salieron con él, de las mujeres que supuestamente mató y que trabajaban en ”El Barrigón” no saben nada, al menos en la actualidad, posiblemente, indicaron, esto sucedió hace años, porque Don Andrés visitaba “El Barrigón” desde hace 20 años más o menos.
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No sabemos en verdad cuál era la verdadera cara de Don Andrés, si en verdad hizo todo lo que se comenta, de que asesinó, descuartizó y sepulto en su domicilio a varias mujeres, nos tiene sorprendidas e incrédulas porque en verdad era un hombre que no rompía un plato, decente, cariñoso y espléndido, pero como bien dice el dicho, ojos vemos corazones no sabemos
Esto en realidad, dijeron, esto nos pone a pensar y nos llena de temor porque sabemos que todas estamos expuestas a encontrarnos con este tipo de hombres, pero ni modo nos tenemos que arriesgar porque trabajamos por necesidad, no por gusto o porque nos guste irnos con cualquier hombre, menos con un viejo rabo verde como lo era Don Andrés que en realidad ya por su edad no funcionaba como hombre, pero eso sí le gustaba “la fiesta y pagaba muy bien”, dijeron.
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