Muere Ríos Galeana, peligroso asaltabancos, enemigo público No1

Confesó que previo a cometer un robo bancario, robaba casas aledañas para controlar sus nervios

Noel F. Alvarado | La Prensa

  · miércoles 15 de enero de 2020

Archivo OEM

Alfredo Ríos Galeana, quien fuera líder de la organización más peligrosa y violenta de los años 80s; quién logrará evadirse a sangre y fuego de tres prisiones de la Ciudad de México y quien fuera considerado el enemigo público número uno murió en un hospital a consecuencia de enfermedades a los 70 años de edad. El también conocido como “El Feyo”, purgaba una sentencia en el penal del Altiplano, localizado en el Estado de México.

Autoridades penitenciarias confirmaron el fallecimiento del también conocido como “El Charro del Misterio”, a quien durante diciembre pasado se le diagnosticó sepsis (infección en la sangre) que lo mantuvo delicado de salud hasta que finalmente perdió la vida en ese mismo mes.

Ríos Galeana, cometió junto con su banda decenas de asaltos a instituciones bancarias de la CDMX, Estado de México, Morelos, Hidalgo, Puebla y Tlaxcala.

Su organización delictiva estaba formada por quien se convirtiera en líder de una banda de secuestradores, Andrés Caletri López, El Caletri; El Marino, entre otros.

Alfredo Ríos Galeana, originario de Arenal de Álvarez, Guerrero, fue un militar, policía, cantante de rancheras, extra en películas, árbitro de fútbol y criminal como asaltabancos, secuestrador.

Hijo de Sabino Ríos y María Damiana Galeana, nació en Arenal de Álvarez, Municipio de Benito Juárez, Guerrero, el 28 de octubre de 1950. Ingresó en el Ejército Mexicano a los 18 años de edad, alcanzando el grado de sargento segundo en la Brigada de Fusileros Paracaidistas, del cual desertó tiempo después para iniciar una carrera criminal.

En 1974 fue capturado, fichado por delitos menores, y liberado el 4 de diciembre de 1976, aun así, ingresó a una corporación dedicada a la vigilancia de la banca, el Batallón de Radio Patrullas del Estado de México (Barapem) en 1978, en la cual alcanzó el rango de comandante.

Para la década de los 1980 comenzó y dirigió una banda de asaltabancos, debido a que el Barapem fue eliminado por decreto al volverse en contra de los fines por los cuales fue conformado, pues siendo todavía policía perteneciente al Barapem cometió su primer asalto bancario en 1978, en 1981 fue capturado e ingresado a prisión en el estado de Hidalgo, cárcel de la cual se fugó el 18 de diciembre de 1982, un año después en 1984 fue nuevamente arrestado e ingresado al penal de Santa Martha Acatitla, de donde nuevamente se fugó del reclusorio con ayuda de custodios de este y policías auxiliares, y volviendo a ser recapturado en 1986 después de un enfrentamiento con policías judiciales en la colonia Aragón, y llevado al Reclusorio Sur.

Se supone que gracias a los conocimientos que adquirió mientras servía al Barapem custodiando bancos, puedo realizar más de cien atracos a diferentes bancos en su carrera delictiva, aparentemente se vio obligado a empezar a delinquir debido a que sus jefes de policía le pedían cuotas, que al no poderlas cubrir tenían que solventarlas con su salario, esto pasaba con todos los miembros de la corporación.

El 22 de noviembre de 1986, en una audiencia en el juzgado 33, fue sustraído por diez personas logrando rescatarlo de las autoridades que lo custodiaban, finalmente 12 de julio de 2005 fue recapturado por las autoridades federales estadounidenses en South Gate, California, bajo el nombre de Arturo Montoya después de 19 años prófugo de la justicia y a punto de prescribir sus delitos, cuando intentaba tramitar su licencia de conducir, las autoridades encontraron que coincidían con el ex militar y ex policía con quince delitos que ya habían prescrito, condenado por el delito de homicidio calificado a veinticinco años de prisión, en el penal de máxima seguridad La Palma.

Se sometió a tres cirugías plásticas para cambiar su identidad, compró un título de ingeniero civil de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), grabó un LP y tres sencillos. Cuando lo capturaron en 1986 mencionó a los policías judiciales que para calmar los nervios antes de atracar un banco primero robaba alguna casa habitación cercana a la institución bancaria que asaltarían. Ya confinado en el penal se comporta como un hombre extremadamente religioso, y dice de sí mismo que Dios ha perdonado todos sus pecados cometidos por los excesos.

Ríos Galeana fue un hombre bastante presumido, cuando fue presentado a la prensa en 1985 dijo "soy muy inteligente y mi captura no fue por error, sino por un chivatazo de uno de los elementos de mi banda. Cuando salga de la cárcel creo que continuaré con mis actividades delictivas", a pesar de ser tan jactancioso reconoció al comandante José Luis Aranda Zorrivas causante de su aprehensión "soy muy inteligente, pero él lo fue más que yo, y eso hay que reconocerlo. Nadie debe pararse el cuello con mi detención; el comandante tuvo perseverancia, destejió la madeja y llegó a mí".

JLP