lvin Josué "N", vigilante de un inmueble en remodelación ubicado en la colonia Roma, en la Ciudad de México, no pudo contener su ira y, tras una discusión, golpeó a un empleado en la cabeza, lo que le provocó lesiones severas que lo tienen en estado de coma.
Aunque el agresor había sido detenido, familiares de la víctima señalan que policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México lo dejaron en libertad sin motivo justificado.
Debido a ello, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía, ambas de la Ciudad de México, ya investigan el actuar de los uniformados, para determinar si incurrieron o no en responsabilidad y, en su caso, aplicar las sanciones correspondientes.
Familiares del herido, agregaron que los elementos de la SSC amenazaron con “levantar” al hermano de la víctima y testigo de los hechos, por cuestionar la libertad del agresor de su consanguíneo, Elvin Josué "N".
Asimismo, señalaron que hasta ahora ni el agresor ni los propietarios del inmueble donde ocurrieron los hechos, se han querido responsabilizar de las lesiones que sufrió la víctima.
En la carpeta de investigación CI-FICUH/UAT-CUH-7/UI-1 S/D/00237/02-2022 iniciada por lesiones dolosas por golpes, se encuentra asentado que los hechos ocurrieron al mediodía del pasado martes 22 de febrero, cuando Erik, de 33 años de edad, su hermano y un compañero de trabajo acudieron al inmueble, ubicado en la calle Oaxaca, en la colonia Roma, alcaldía de Cuauhtémoc.
Su presencia ahí era porque tenían que realizar un trabajo relacionado con la instalación de aire acondicionado, que de acuerdo con los propios empleados del lugar, será un restaurante bar próximo a inaugurarse.
Cuando empezaron a hacer su registro de ingreso al lugar, el vigilante Elvin Josué "N" reclamó a Erik el supuesto robo de algunos objetos, ocurrido días previos en una bodega del inmueble.
“Lo empieza a retar a que ́se dieran en la madre ́, así con esas palabras le dijo y posteriormente mi hermano le contestó que él no quería meterse en problemas porque estaba en obra y le importaba su trabajo”, explicó ante el Ministerio Público de la Fiscalía capitalina Diego, hermano de Erik.
No obstante, el vigilante se aferró y encaró a Erik por lo que una tercera persona intervino para separarlos y llevarse a Elvin Josué "N", pero éste aprovechó el momento para agarrar un regulador de gas y golpear a Erik en la cabeza.
De inmediato Erick cayó al piso y comenzó a convulsionar. Su hermano fue en busca de ayuda y ya afuera encontró a los policías Fernando Villas Fuerte y José Alejandro Pimentel.
Los elementos se dirigieron al lugar, a bordo de la patrulla MX-743-C1 y tras verificar la denuncia solicitaron la presencia de una ambulancia y detuvieron al agresor quien aún permanecía en el lugar.
Diego aseguró ante el MP que al principio los policías actuaron correctamente, pero luego todo cambió. Y es que tuvieron pláticas con personal del edificio en remodelación y fue entonces que comenzaron a actuar de manera evasiva.
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LA AMENAZA
“Los policías entran, detienen al vigilante, lo llevan a la patrulla; llega la ambulancia y empiezan atender a mi hermano, en lo que lo estaban atendiendo, el policía de la unidad número MX-742-C1 se acerca conmigo y me dice: ́como quiere que procedamos. Yo le dije a la oficial que quiero que lo remitan al Ministerio Público”, relató Diego.
Dijo que los policías en dos ocasiones entraron al inmueble en construcción, luego con engaños lo subieron a él a una patrulla y lo llevaron al Hospital Durango donde habían trasladado a su hermano. “Me suben a la patrulla MX 742 C1 del oficial que me estaba atendiendo directamente... y me trasladan al sanatorio y yo le pregunto a la oficial que me llevaba porque me llevó al hospital siendo que íbamos a ir al Ministerio Público y un oficial, no el que me estaba atendiendo, era otro oficial, que no me preocupara, que lo importante es que mi hermano estuviera bien”, narró el hermano del herido.
De acuerdo con el testigo, los policías le dijeron que no iban a soltar al vigilante, pero cuando otro familiar llegó a la agen cia ministerial le dijeron que no habían remitido a nadie.
El hermano de la víctima comentó que estando en el hospital los encargados del inmueble, quienes se habían ofrecido a pagar los gastos médicos, a la mera hora ya no quisieron pagar, por lo que Erik tuvo que ser llevado a un hospital del IMSS.
Dijo que cuando se trasladaba al Ministerio Público se encontró con los oficiales de la patrulla MX-742-C1. “Los detengo y les pregunto que por qué liberan al vigilante, el mismo oficial que me estaba atendiendo en el edificio me contestó, amenazándome, que ya no la hiciera de apedo porque si no me levantaban y yo lo único que contesté que yo no iba a discutir con él”, aseguró Diego.
Los familiares de Erik señalaron que los médicos tuvieron que inducir un coma, debido a la gravedad de las lesiones que sufrió. "Todavía ayer, domingo 27 de febrero, me dijeron que está en Código Rojo, es decir, la máxima gravedad. Hasta el momento ni el agresor ni los dueños del inmueble han respondido por el caso”.
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