A cuatro cuadras del Edificio de Gobierno de la Ciudad de México -en el primer cuadro del Centro Histórico- un hombre fue ejecutado a balazos. Los presuntos responsables escaparon en al menos una motocicleta por calles aledañas con rumbo desconocido.
La tarde de este sábado, el varón de aproximadamente 35 años de edad circulaba a bordo de un auto Jetta color arena sobre la calle Uruguay, cuando fue interceptado por dos sujetos en motocicleta.
Sin mediar palabra, el copiloto del potro de acero sacó un arma de fuego y disparó en al menos cinco ocasiones hacia el parabrisas del auto.
En respuesta, el conductor -y víctima de la agresión- abrió la puerta, descendió y comenzó a correr para guarecerse en algún establecimiento comercial.
Los motociclistas aceleraron la marcha y le dieron alcance nuevamente frente a una reconocida pastelería capitalina; frente a la mirada de decenas de peatones, comensales y trabajadores, la victima recibió otra descarga de tiros.
Consumado su objetivo, los pistoleros escaparon a toda velocidad por calles secundarias. Cuadras adelante abandonaron la primera motocicleta, subieron a otro potro de acero y continuaron su huida, presumiblemente, hacía el Estado de México.
Al escuchar las múltiples detonaciones, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México se aproximaron a la zona a fin de ubicar y detener a los responsables.
Cuando llegaron y observaron al sujeto recostado en la acera peatonal sobre un gran charco de sangre solicitaron apoyo a técnicos en urgencias médicas de la alcaldía Cuauhtémoc.
Paramédicos examinaron los signos vitales del sujeto; al notar que aun presentaba signos vitales lo subieron a una ambulancia y lo trasladaron al Hospital General de Balbuena.
Momentos después de ingresar a la sala de urgencias, el varón de mediana edad perdió la vida.
El lugar de la agresión quedo bajo resguardo policiaco a la espera de servicios periciales de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina. Policías de investigación y operadores del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) examinaron las cámaras de seguridad con el objetivo de ubicar la unidad que usaron para escapar y determinar su posible paradero.
