Intensa movilización policiaca y de los cuerpos de emergencia, así como la evacuación de decenas de personas originó esta tarde-noche de viernes en Tezoyuca, Estado de México. un impresionante incendio, en una fábrica de cables de fibra óptica.
A pesar de lo impresionante del incendio, no se registraron personas muertas ni lesionadas, ni hechos que lamentar.
Reportes policiacos señalan que la conflagración inició minutos después de las seis de la tarde de este viernes en la citada fábrica, ubicada en la esquina de las calles 10 de Mayo y 12 Flores, en la colonia Tequisistlan, en este municipio.
Debido al material que almacenaba la fábrica, en cuestión de minutos las llamas se propagaron y convirtieron la zona en un verdadero infierno.
Por la magnitud del incendio y debido a que las llamas amenazaban con alcanzar otros inmuebles, en cuestión de minutos llegaron a la zona elementos del H. cuerpo de bomberos, quienes de inmediato iniciaron con sus trabajos de sofocamiento de las llamas.
Sin embargo, como las llamas eran intensas y alcanzaban varios metros de altura que se podían ver a varios kilómetros de distancia, además de que ya habían rebasado la capacidad de los bomberos de este municipio, se pidió apoyo.
"Nosotros nos enteramos del incendio en los grupos de Facebook y Whatsapp, al principio no nos acercamos para no entorpecer a los bomberos, pero cuando vimos que ya habían pasado 5 horas, pensamos que estarían muy cansados y con sed, por eso vinimos a traerles un poco de agua", comentó la señora Liliana.
En una primera instancia, el miedo coartó su intención de ayudar a los 200 bomberos que atacaban las llamaradas por cinco flancos distintos, pero la empatía los alentó a acercarse a la zona cero para aportar un “granito de arena”, narró un comerciante.
"Para nosotros es muy difícil atender incendios de esta magnitud, nunca sabemos si vamos a regresar a casa a ver a nuestras familias. Cuando estás en la acción tienes que estar muy concentrado para no cometer errores, pero también piensas en tus hijos y esposa, todos queremos regresar".
“Salí con mi hijo a varias tiendas a comprar aguas, refrescos y dulces, para que los bomberos recuperaran energía; también ofrecimos nuestra casa y nuestro garaje para que la gente afectada guardara sus autos o se quedaran a dormir (…) no fue mucho pero fue una forma de mostrar nuestro agradecimiento a esas valientes personas”, dijo con firmeza Juan Carlos, un habitante de la colonia.
En los alrededores de la bodega al aire libre, permanecieron al menos 20 familias que fueron evacuadas de sus hogares por el alto riesgo de afectar sus inmuebles; desafortunadamente, siete de ellas fueron consumidas por el voraz incendio.
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“Mis dos hijas y yo nos alcanzamos a salir a tiempo pero ya no tuvimos chance de sacar nuestras cosas; ya perdimos todo nuestro patrimonio, papeles y dinero (…) lo importante es que todas estamos unidas”, lamentó Mayra, una de las afectadas.
Héctor de la Cruz –bombero perteneciente al municipio de Tecámac- fue uno de los 200 vulcanos que combatieron el fuego durante más de siete horas. Al finalizar su jornada fue evidente su desgaste físico pero con una sonrisa celebró que no hubo víctimas mortales.
“Soy una persona como todos los que viven aquí, tengo esposa e hijos y un patrimonio que cuidar, por eso sentí empatía por ellos e hice un esfuerzo para apagar el fuego (…) siempre que salgo a este tipo de eventos tengo miedo porque puedo no regresar a mi casa, pero siempre llevo a mi familia en mi mente para motivarme”, concluyó
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