La angustia de Amadeo por la búsqueda de su esposa comenzó la noche del lunes y terminó después de un recorrido por varios hospitales durante la madrugada, hasta que encontraron su cuerpo, al mediodía de este martes, en la Fiscalía de Investigación Territorial Iztapalapa No. 6, tras el trágico accidente del Metro.
La esperanza de la familia se desvanecía conforme el paso de las horas, ya que en ninguna de las listas de hospital encontraron el registro de Angélica Segura, hasta que, Amadeo, ingresó al anfiteatro de la fiscalía para reconocer a la mujer, con la vivió alrededor de 25 años y tuvo dos hijos.
La muerte ya esperaba a la mujer a bordo del tren, quien acostumbraba usar la línea 12 de regreso a casa en Valle de Chalco, tras su jornada laboral, desde hace cuatro años, en la zona Centro.
Angélica era el sostén de la casa, de un joven estudiante del nivel medio superior, y de su marido Amadeo, quién ha batallado con temas graves de salud desde hace un tiempo, que no terminan de recuperarse, debido a una herida en el pie derecho, que no termina de sanar, por lo que usa bastón.
En medio del desconsuelo, los seres queridos de la mujer que tenía 44 años de edad, esperaron por varias horas, a qué les entregaran el acta de defunción, con lo que podrían recoger el cuerpo y, posteriormente, darle digna sepultura, sin saber si las autoridades se harán responsables de los gastos funerarios.
NO ALCANZÓ A LLEGAR A LA SIGUIENTE ESTACIÓN
Un menor de 14 años de edad comenzó a sospechar lo peor, cuando se enteró del accidente en Línea 12 del Metro, que habitualmente utilizaba su mamá después del trabajo en Valle de Aragón, y que al día siguiente, tras horas de angustia, junto a familiares confirmó esa triste corazonada.
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El cuerpo de Liliana López de 37 años de edad fue trasladado a la Fiscalía de Investigación Territorial Iztapalapa No. 6, pero sus allegados no lo sabían, entonces la buscaron en los hospitales, en las listas no aparecía su nombre y la desesperación era mucha, pero menos que la esperanza de su marido, Jesús Sánchez, quien viajó de Monterrey a la Ciudad de México, esperando una buena noticia.
Los familiares de Liliana y Jesús comenzaron la búsqueda que terminó en la fiscalía, ubicada sobre avenida Telecomunicaciones en Cabeza de Juárez, donde pudieron identificar a la mujer, quien solo tenía un hijo de 14 años, para quien las horas son lentas desde el accidente que ocurrió pasadas las 22 horas de este lunes.
Liliana bajaría en la estación Nopalera, después de su jornada laboral como gerente de una tienda de ropa en una plaza de Aragón, desde hace un año, pero no alcanzó a llegar, ya que el convoy se descarriló y las ballenas cayeron, dejando heridos y muertos, algunos de ellos, rescatados después de varias horas de trabajos de rescate.
Los seres queridos de la víctima esperan que las autoridades se hagan cargo de los gastos funerarios, derivados de un accidente que se pudo evitar y del que las autoridades, tienen completa responsabilidad.
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