Desde niño siempre le gustaron las motos y por azares del destino fue en una moto donde perdió la vida, siempre tuve miedo que esto pasara y finalmente pasó
Así con palabras entrecortadas y la tristeza reflejada en el rostro, lo manifestó en entrevista con LA PRENSA, el señor Roberto Núñez, padre de Geovanny Eduardo Núñez, mejor conocido como “El Karnez Stunt”, intrépido y famoso motociclista que el pasado lunes murió atropellado por un automovilista cuando circulaba en su motociclista por calles del municipio de Neza, en compañía de una amiga que resultó gravemente lesionada.
Mi hijo parece ser que desde niño estaba predestinado a ser un gran motociclista, pues desde los ocho años de edad surgió en él la pasión por este deporte, señalo.
Yo también lo practique porque fui aficionado y yo sabía lo peligroso que era por eso no estaba muy de acuerdo en que mi hijo practicara ese deporte; sin embargo, me tuve que resignar, pues con el paso del tiempo me di cuenta que era muy bueno e incluso con una tanda le compre una moto de pista
La habilidad que tenía Geovanny para manejar una moto era natural, yo creo que nació para ello y con el paso del tiempo sus dotes se fueron agigantando, al grado que comenzó a salir a varios estados de la república para participar en eventos de motociclismo y acrobacia, señaló el señor Roberto.
A la edad de 17 años, agregó, se empieza a profesionalizar en el Stunt que son acrobacias en motos grandes y fue mostrando sus grandes dotes, pues en las competencias casi siempre salía triunfador, me dio muchas satisfacciones, mi hijo era bastante bueno en lo que hacía.
Por su gran afición y gusto por el motociclismo, mi hijo perteneció a una hermandad de 15 clubs de motos en todo Neza y él por el liderazgo que tenía encabezaba su propio club que se llama Karnez Stunt y fue en el parque del pueblo donde se concentraban para hacer sus acrobacias
Con mucho orgullo, el padre de Geovanny, dijo que su hijo era técnico en mecánica de motos y tenía más de 200 premios, trofeos y reconocimientos a nivel nacional e internacional.
Colombia, Costa Rica, Panamá, Uruguay y Venezuela, entre otros países fueron algunos de los que visito para participar en competencias y en la mayoría de ellas ganó premios.
Hace dos años, añadió el orgulloso hombre, gano el 2do lugar en el día internacional del motociclista en Mazatlán.
Con gran satisfacción, narró que su hijo le dio muchas satisfacciones, pues casi en todas sus competiciones salió triunfador, no había quién le ganara, todo lo hacía bien y ese me llenaba de orgullo.
Pero, sin lugar a dudas, dijo que lo que más le marco fue las muestras de cariño que le mostraron los bikers que vinieron de varios estados de la República a su velorio. No cabía la gente en dos calles.
Señaló que a pesar de que su hijo ya se había hecho famoso por todos sus logros, era muy humilde con toda la gente a todos trataba bien y nunca se mostró soberbio.
El día que corrió la noticia de que su hijo había muerto atropellado en su motocicleta, dijo, Neza se paralizó dos días.
Era impresionante, dijo que gente que no conocían vino a demostrar su cariño y dieron sus condolencias a él y a toda su familia por el sensiblemente fallecimiento de Geovanny; desde Guerrero, Querétaro, Aguascalientes, y varios municipios del Estado de México vinieron para darle el último adios, ahí me di cuenta de cuanto quería la gente a mi hijo, era impresionante y dentro de mi dolor me sentía muy orgulloso.
Y no fue menos, cuando su féretro salió a su última morada, en el panteón San Lorenzo, en el municipio de Chimalhuacán, lo acompañaron más de mil 500 personas fue impresionante y un orgullo para mí y toda mi familia.
