El subsecretario de Gobierno del Estado de México, Ricardo de la Cruz Musalem, afirmó que investigarán las fiestas clandestinas que se realizan en la entidad, luego del asesinato del joven Hugo, registrado el fin de semana en Jilotzingo.
En declaración a medios de comunicación, el funcionario mexiquense aseguró que no solo se está investigando la muerte del menor, también están investigando otros acontecimientos previos, como la generación de algún evento que no tuviera alguna autorización.
De la Cruz visitó el campamento que familiares de Hugo instalaron en Periférico Norte, en Naucalpan, para exigir a las autoridades la captura del presunto asesino del adolescente.
En torno al salón Imperial y al menos otros cinco ubicados a la redonda existen una serie de contradicciones, pues varios de los vecinos afirmaron que operan de manera clandestina y otros manifestaron que cuentan con los permisos correspondientes para funcionar.
Las personas que afirmaron que estos salones operan de manera clandestina, afirmaron que todos los fines de semana, grupos de personas, principalmente jóvenes estudiantes los alquilaban para hacer tardeadas o fiestas clandestinas, donde el alcohol y la droga abundaban y los precios para entrar fluctuaban entre los 200 pesos por persona.
Señalaron que aunque nunca se había registrado el asesinato de alguna persona, los hechos de violencia, los pleitos, las batallas campales y los escándalos eran constantes, ya que con lo que los jóvenes pagaban para entrar tenía derecho a la “barra libre”, lo que, según los vecinos, provocaba que la mayoría de ellos se pusieran sumamente borrachos y ya trastornados por los efectos del alcohol protagonizaban hechos de violencia y constantes escándalos.
De esto, dijeron, todos los vecinos lo sabían y ya habían dado parte a las autoridades policíacas, pero, según ellos, nunca les hicieron caso.
Por otra parte, otros vecinos aseguraron que todos los salones de fiesta ubicados en esa zona contaban con sus permisos para funcionar y que aunque algunos de ellos eran contratados por jóvenes para hacer tardeadas, la mayoría eran alquilados para fiestas familiares, como bodas, quince años y bautizos, entre otros.
Afirmaron que la zona es muy tranquila, que nunca se había tenido un problema como el de ahora con el asesinato del joven Hugo “N”, pues incluso el lugar era visitado por familias para hacer ejercicio, andar a caballo y en bicicleta e incluso para pasar un día de campo.
En tanto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México inició de oficio una carpeta de investigación por el delito de homicidio doloso en agravio del menor.
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El caso
El sábado pasado el joven identificado como Hugo acudió a la fiesta en los límites de Zona Esmeralda de Atizapán de Zaragoza y el municipio de Jilotzingo, en el Estado de México. De acuerdo a testigos, el menor comenzó a correr sin control por lo que un presunto elemento del seguridad intentó sacarlo del lugar, pero en el forcejeo le rompió una botella en la cabeza y lo hirió en el cuello.
Hugo falleció cuando era trasladado al Hospital General de Atizapán, Salvador González Herrejón.
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Con información de Álvaro Velázquez
