“El Lalo”, “El Manotas” o “El Alemán” fue asesinado a balazos en los estrechos pasillos del tianguis del Barrio de Tepito a plena luz del día. El ahora occiso presuntamente era quien exigía cuotas en la zona de Manuel Doblado para El Uriel, del grupo delictivo La Unión Tepito.
Minutos después, un sujeto fue detenido por policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México por su presunta relación en el homicidio, el cual fue puesto a disposición del Ministerio Público y en las próximas horas se determinará su situación jurídica.
Alrededor del mediodía de este miércoles, decenas de comerciantes y clientes de los puestos ambulantes escucharon una detonación de arma de fuego, pero la actividad comercial continuó su marcha sin interrupciones.
Más tarde, vendedores de discos compactos vieron a un sujeto de mediana edad tirado sobre el piso con abundante sangrado en la cara. De inmediato llamaron al 911 y exigieron la presencia de paramédicos para que lo llevaran a un hospital cercano.
Decenas de curiosos se acercaron a los puestos de tubos de metal y lonas de plástico para observar lo ocurrido y seguir su camino pues residentes de la zona no permitían el morbo.
"El chavo se quedó con vida un rato, se movía de lado a lado y después aventó sangre por la boca y se dejó de mover. Varios se acercaron a verlo, pero nadie lo reconoció, tal vez no es del barrio", sostuvo uno de los comerciantes.
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La noticia del supuesto detenido se extendió rápidamente por los pasillos del tianguis, aunque a varias personas les pareció sospechoso que los policías preventivos hubieran encontrado al agresor en medio de miles de personas: "Yo digo que nomás es un pagador", se escuchó en los murmullos.
Después de recibir el reporte del lesionado por arma de fuego, varios paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) llegaron a la calle de Florida e ingresaron con dirección al Deportivo Maracaná.
A mitad de la calle se encontraron con "El Manotas", que era un vendedor de cigarros, de acuerdo con la versión de personas que lo conocían.
Una mujer de mediana edad irrumpió la escena para cuestionar a los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México: "quiero entrar a verlo, pero estos culeros no me dejan", dijo en una llamada telefónica.
Después de varios intentos, la mujer logró platicar con policías y pudo identificar al occiso. Agregó que se le hizo extraño pues Lalo no llegó a su turno de trabajo ni llamó por teléfono para reportarse como ausente.
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Unos 20 policías preventivos -adscritos a la alcaldía Cuauhtémoc- rodearon el cuerpo del difunto y sin guantes de protección comenzaron a agarrar cajas de plástico y otros envases para colocarlas a los costados y evitar que curiosos se acercaran a verlo.
Finalmente, servicios periciales de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina levantaron el cuerpo y lo llevaron al anfiteatro local para practicarle la necropsia de rigor. Una vez obtenida su identidad revisarán las bases de datos para determinar si tenía antecedentes.
El detenido fue puesto a disposición de la agencia del Ministerio Público correspondiente para rendir su declaración de los hechos y deslindar responsabilidades.
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