Antolín “N” fue asesinado de al menos 10 balazos en calles de la colonia Purísima Ticomán; sus agresores abordaron un auto compacto y escaparon hacía el norte de la capital con los límites de Tlalnepantla de Baz.
“Nos acercamos a ver si era vecino, pero nadie lo ha identificado, quien sabe que vino a hacer por acá pero no le fue muy bien, se escucharon muchísimos balazos”, susurró de forma burlesca, uno de los curiosos que se acercó a la esquina.
La mañana de este jueves, servicios de emergencia fueron solicitados con urgencia en la esquina de la calle Escuadrón 201 y Calzada Ticoman. Cuando llegaron observaron a un hombre de aproximadamente 45 años de edad inerte en la acera peatonal.
De inmediato revisaron sus signos vitales con la intención de brindarle primeros auxilios y trasladarlo a un hospital cercano para ser valorado por médicos especialistas.
Sin embargo, diagnosticaron su muerte por las múltiples heridas de gravedad que presentó en el tórax y cráneo. A un costado del cuerpo localizaron al menos 10 casquillos percutidos.
Tras confirmar el deceso, unos 70 agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México –adscritos a la alcaldía Gustavo A. Madero- se desplegaron en las inmediaciones del lugar.
Asimismo, operadores del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) establecieron un cerco virtual con decenas de cámaras de seguridad para ubicar a los agresores.
Elementos de inteligencia determinaron que posiblemente, los responsables abordaron un auto compacto color blanco y escaparon a toda velocidad hacía Avenida Rio de los Remedios para adentrarse en el Estado de México.
La movilización de policías atrajo la mirada de decenas de peatones y usuarios del transporte público, quienes disminuían su andar con la intención de observar el cuerpo y tomarle fotografías con sus teléfonos celulares.
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Minutos después arribó una señora y se soltó a llorar al observar el cuerpo, para después empezar a preguntar a los policías preventivos al pensar que se trataba de su sobrino.
Cuando los uniformados le brindaron información sobre la víctima, la señora confirmó que no se trataba de algún familiar y se retiró caminando.
Por último, servicios periciales de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México levantaron el cadáver y lo llevaron al anfiteatro correspondiente para continuar con las investigaciones. Se espera que en los próximos días, autoridades capitalinas determinen si se trató de un ataque directo o un intento de asalto.
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