Dos terremotos de 6.3 y 6.4 grados en escala de Richter sacudieron al sur de Irán, la fuerte sacudida dejó una persona sin vida y decenas de lesionados. Algunas zonas han quedado sin luz y teléfono y en las zonas montañosa se reportaron grandes desgajamientos.
El primer sismo de magnitud 6,4 se produjo minutos después de las tres la tarde hora local a una profundidad de 15 kilómetros, en la provincia de Hormozgan y 90 segundos después se registró el otro de magnitud 6,3, de acuerdo a información del servicio sismológico iraní.
Al menos cinco réplicas se registraron en las horas siguientes a los temblores iniciales, la mayor de ellas de 4,5 grados. La única víctima reportada hasta el momento murió tras la caída de un poste de electricidad en Bandar Abbas, dijo el jefe de la Media Luna Roja iraní, Mehdi Valipour..
"Fue horroroso, dos terremotos seguidos. Cuatro postes se han caído solo en nuestra zona y otros en el barrio Suru, la gente está asustada y en las calles", dijo un vecino de Bandar Abas. Como consecuencia de los temblores, se ha cortado la luz y el teléfono en algunas zonas de esta ciudad.
Los sismos se sintieron en las provincias de Kerman y Fars, según la televisión estatal. El presidente iraní Ebrahim Raissi ordenó al primer vicepresidente Mohammad Mokhber que se dirigiera a la región lo antes posible
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Irán tiene una fuerte actividad sísmica ya que el país está situado en el límite de varias placas tectónicas y se encuentra atravesado por varias fallas.
En noviembre de 2017 un terremoto de magnitud 7,3 causó 620 muertos y más de 12.000 heridos en la provincia noroccidental de Kermanshah, mientras que en diciembre de 2003 cerca de 30.000 personas perecieron en otro en la localidad meridional de Bam.
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