Putin se apodera de la central nuclear más grande de Europa

Descartan fuga radioactiva en la central Zaporiyia; Putin se deslinda del ataque

Reuters

  · sábado 5 de marzo de 2022

En algunas ciudades ucranianas quedan los restos de tanques rusos / Cortesía | AFP

KIEV. Las tropas rusas ocuparon la mayor central nuclear de Ucrania y de Europa, tras un ataque que provocó un incendio sin consecuencias en los niveles de radiactividad, pero que paralizó al mundo ante el temor de una nueva catástrofe atómica.

Tras el ataque ruso a la planta nuclear Zaporiyia, y un incendio en sus edificios que fue sofocado por los bomberos tras unas horas de incertidumbre, el ejército ruso a la órdenes de Vladímir Putin tomó el control de la instalación.

Ucrania acusó a Rusia de “terrorismo nuclear” y las potencias occidentales expresaron su indignación después de los bombardeos y la ocupación de la zona por tropas rusas, quienes siguieron bombardeando las principales ciudades del país.

“Hemos sobrevivido a una noche que pudo poner fin a la historia. La historia de Ucrania. La historia de Europa”, declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, refiriéndose al ataque a la central nuclear.

Una explosión en Zaporiyia hubiera sido equivalente a “seis Chérnobil”, subrayó Zelenski, en referencia a la catástrofe que se produjo en 1986 en esa central que se encuentra en la misma Ucrania, pero cuando este país formaba parte de la Unión Soviética.

Zelenski aprovechó para criticar a la OTAN por haberle denegado un pedido de “cerrar el cielo” de Ucrania a la aviación rusa o a cambio entregar aviones a Kiev.

El ministro de Energía de Ucrania, Herman Galushchenko, advirtió de que el mundo está al borde de la mayor catástrofe nuclear en la historia de uso pacífico de la energía atómica y denunció que las tropas rusas emplearon fuego de tanques, de artillería y cohetes contra la central, “a sabiendas de las consecuencias”.

El ataque ruso representó “una inmensa amenaza para toda Europa y el mundo”, afirmó la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield ante el Consejo de Seguridad.

El director general de la agencia nuclear de la ONU, el argentino Rafael Grossi, criticó que la seguridad de la mayor central nuclear de Europa se haya visto comprometida por un ataque ruso, pero tranquilizó al señalar que no se han producido escapes radiactivos.

En cambio, el portavoz del ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, acusó “a grupos de saboteadores ucranianos, con la participación de mercenarios”, de haber provocado el incendio en la central.

Por su parte, Putin negó que sus fuerzas estén bombardeando ciudades ucranianas, a pesar de las imágenes de destrucción en los últimos días procedentes de Kiev, Járkov, Mariúpol y otras urbes.

Putin está decidido a llevar a cabo su plan hasta el final, mientras el mando militar aseguró que su ofensiva en el vecino país se desarrolla tal y como estaba previsto con ataques en distintos frentes.

En una conversación telefónica con su gran aliado, el líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, Putin aseguró que las tareas de la campaña militar “se cumplen y se cumplirán totalmente”, según el comunicado emitido por el Kremlin.

Los objetivos declarados por Putin son conseguir el reconocimiento de Crimea como territorio ruso, la neutralidad, la desmilitarización y la “desnazificación” de Ucrania, aunque no ha desvelado su plan tras una eventual victoria militar, limitándose a señalar que no habrá ocupación.

Al cierre de la edición, la invasión rusa progresa en el sur, pero está aparentemente ralentizada en Kiev y Járkov, donde el ejército ruso utilizó bombas de racimo “en al menos tres barrios residenciales”, lo que podría constituir un crimen de guerra, denunció la ONG Human Rights Watch.

➡️ Suscríbete a nuestro Newsletter y recibe las notas más relevantes en tu correo

Ayer se escucharon disparos en Bucha, al noroeste de Kiev, donde podían verse blindados rusos destruidos. Al este, se veía humo que salía de depósitos bombardeados. A unos 350 km al este de la capital, la situación se volvió “un infierno” en Okhtyrka, y es “crítica” en Sumy, según las autoridades locales.

En el estratégico puerto de Mariúpol, la situación humanitaria es “terrible” tras 40 horas de bombardeos ininterrumpidos, incluyendo a escuelas y hospitales. Con información de AFP, EFE, Europa Press