El desenlace fue fatal, por decirlo menos, pues la pareja de payasitos conocidos como Chispita y Charquito, reportados desaparecidos a inicios de mayo, fue encontrada sin vida en Guatemala.
El día 9 de mayo, familiares presentaron una denuncia por desaparición, pues la última vez que se supo de ellos, los payasitos acudieron a una fiesta a trabajar, a repartir sonrisas a niños y adultos, pero luego ya no se tuvo conocimiento sobre su paradero.
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Más de 50 días desaparecidos
Luego de más de 50 días sin tener noticias de ellos, autoridades guatemaltecas han dado a conocer, que fueron encontrados sus cuerpos enterrados a seis metros de profundidad, en un tétrico lugar conocido como “El Cementerio del terror”, situado en la comunidad de Luz de Cristo Bolla.
La pareja llevaba en vida los nombres de Joselín Paola Chacón y Nelson Estiven Villatorio Escobar, eran padres de tres niños, a quienes mantenían con su honesto trabajo de payasos.
Payasitos mueren por asfixia
Las autoridades del Instituto Nacional de Ciencias Forenses confirmaron que las víctimas fallecieron a causa de asfixia por estrangulamiento, además de que fueron sometidos a tortura, pues presentaron varias contusiones severas en sus cuerpos.
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En la fosa donde los encontraron, también había utensilios que ellos usaban para su trabajo, como zapatos de payaso, pinturas, maquillajes y serpentinas.
Sus colegas de la Asociación de Payasos y Cómicos de Guatemala se unieron a la pena:
“Nos unimos al dolor de sus familiares, Dios les de fortaleza, unión y resignación en estos momentos de duelo”.
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Ahora los tres pequeñines que se han visto huérfanos de pronto, quedarán a cargo de la custodia de su abuela materna, una señora de nombre Victoria de los Ángeles Lobo, quien al igual que otros familiares, no digieren la forma en que les arrebataron la vida a la joven pareja, pues aparentemente, no tenían problemas con nadie y eran personas muy alegres.
La noticia ha traspasado las fronteras guatemaltecas y conmocionado en general a personas de toda Latinoamérica.
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