/ jueves 23 de junio de 2022

Cada vez más religiosos son víctimas de la violencia en el país: Centro Católico Multimedial

En 2021 el Centro Católico Multimedial contabilizó en el país 850 extorsiones y amenazas de muerte

Durante el actual sexenio creció la violencia contra sacerdotes, afirmó Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial, quien explicó que esto se refleja en homicidios de religiosos, extorsiones y robos a templos.

“No sólo se refleja con los asesinatos que ya van siete, sino que aumentaron las extorsiones contra sacerdotes. En el reporte que hicimos en 2021 contabilizamos 850 extorsiones y amenazas de muerte en toda la República Mexicana”, dijo el director del CCM, organización que cada año realiza un estudio sobre violencia contra religiosos en México.

➡️ Organizaciones civiles y religiosas condenan asesinato de sacerdotes jesuitas

A eso hay se suman los robos a templos católicos, que el año pasado registraron en promedio 26 a la semana, expuso.

“En lo que va del sexenio hemos visto que la agresión contra sacerdotes ha disminuido en relación con otros sexenios. Parecería que la situación estaba calmada, pero no es así”, mencionó.

El Centro contabiliza siete sacerdotes asesinados durante el actual sexenio, incluidos los homicidios de los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora ocurridos el lunes en Chihuahua. La cifra, aunque menor que la del sexenio pasado (con Enrique Peña Nieto fueron 24), no refleja que las agresiones hayan bajado.

Las agresiones contra sacerdotes no disminuyen, los ataques son siete, pero hubo levantamientos, incluso en Puebla está el caso de un sacerdote secuestrado que quedó con secuelas porque lo quisieron ejecutar, pero fallaron”, explicó Sotelo.

Según los datos del Centro, las entidades con más agresiones contra sacerdotes son Ciudad de México, Veracruz, Chihuahua, Michoacán, Estado de México, Baja California, Puebla y Tamaulipas.

➡️ Identifican a responsable del asesinato de sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua

“Cuando se asesina a un sacerdote no sólo se asesina a una persona, se asesina a toda una institución. El mensaje es que si se puede asesinar a un sacerdote se puede asesinar a cualquiera”, comentó.

Sotelo dijo que los ataques a sacerdotes no se pueden considerar sólo como un hecho de inseguridad, es algo que afecta más profundamente a la comunidad en la que vive por el papel que desempeña, sobre todo en comunidades pequeñas.

“El sacerdocio en México es un ente que sirve de estabilizador social, la parroquia no sólo ofrece los servicios espirituales, sino que en muchos casos son centros formativos, de educación, de defensa de los derechos humanos, de derechos de los migrantes, son centros de salud, albergues. El crimen organizado ha visto en las parroquias un competidor fuerte al que hay que eliminar, y el crimen organizado cuando ve que algo le estorba lo elimina”.

Por eso, concluyó Sotelo, México se mantiene como uno de los países más peligrosos para los sacerdotes.

Durante el actual sexenio creció la violencia contra sacerdotes, afirmó Omar Sotelo, director del Centro Católico Multimedial, quien explicó que esto se refleja en homicidios de religiosos, extorsiones y robos a templos.

“No sólo se refleja con los asesinatos que ya van siete, sino que aumentaron las extorsiones contra sacerdotes. En el reporte que hicimos en 2021 contabilizamos 850 extorsiones y amenazas de muerte en toda la República Mexicana”, dijo el director del CCM, organización que cada año realiza un estudio sobre violencia contra religiosos en México.

➡️ Organizaciones civiles y religiosas condenan asesinato de sacerdotes jesuitas

A eso hay se suman los robos a templos católicos, que el año pasado registraron en promedio 26 a la semana, expuso.

“En lo que va del sexenio hemos visto que la agresión contra sacerdotes ha disminuido en relación con otros sexenios. Parecería que la situación estaba calmada, pero no es así”, mencionó.

El Centro contabiliza siete sacerdotes asesinados durante el actual sexenio, incluidos los homicidios de los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora ocurridos el lunes en Chihuahua. La cifra, aunque menor que la del sexenio pasado (con Enrique Peña Nieto fueron 24), no refleja que las agresiones hayan bajado.

Las agresiones contra sacerdotes no disminuyen, los ataques son siete, pero hubo levantamientos, incluso en Puebla está el caso de un sacerdote secuestrado que quedó con secuelas porque lo quisieron ejecutar, pero fallaron”, explicó Sotelo.

Según los datos del Centro, las entidades con más agresiones contra sacerdotes son Ciudad de México, Veracruz, Chihuahua, Michoacán, Estado de México, Baja California, Puebla y Tamaulipas.

➡️ Identifican a responsable del asesinato de sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua

“Cuando se asesina a un sacerdote no sólo se asesina a una persona, se asesina a toda una institución. El mensaje es que si se puede asesinar a un sacerdote se puede asesinar a cualquiera”, comentó.

Sotelo dijo que los ataques a sacerdotes no se pueden considerar sólo como un hecho de inseguridad, es algo que afecta más profundamente a la comunidad en la que vive por el papel que desempeña, sobre todo en comunidades pequeñas.

“El sacerdocio en México es un ente que sirve de estabilizador social, la parroquia no sólo ofrece los servicios espirituales, sino que en muchos casos son centros formativos, de educación, de defensa de los derechos humanos, de derechos de los migrantes, son centros de salud, albergues. El crimen organizado ha visto en las parroquias un competidor fuerte al que hay que eliminar, y el crimen organizado cuando ve que algo le estorba lo elimina”.

Por eso, concluyó Sotelo, México se mantiene como uno de los países más peligrosos para los sacerdotes.

Policiaca

Amplían hacia Edomex la búsqueda de dos “goteras” por homicidio en hotel de Iztapalapa

Las presuntas homicidas presumían en sus redes sociales sus constantes ataques, operaron en Texcoco y hasta en Acapulco

Policiaca

Detienen a dos presuntos colaboradores de “La Unión” en la zona de la Merced

Los sujetos identificados como “El Nutella” y a “El Moreno” son vinculados con “El Tomate”, uno de los principales colaboradores del grupo criminal con base en Tepito