/ martes 21 de junio de 2022

El Chueco, sospechoso por homicidio de sacerdotes jesuitas en Chihuahua

“El Chueco” se convirtió en uno de los objetivos prioritarios para las autoridades estatales en Chihuahua

José Noriel P.G., apodado “El Chueco”, se convirtió en uno de los objetivos prioritarios para las autoridades estatales en Chihuahua, por el homicidio de dos sacerdotes en la comunidad de Cerocahui, donde fueron además escondidos sus cuerpos, según han revelado personal de la Fiscalía General del Estado.

Según los informes de inteligencia recuperados por las corporaciones de seguridad, José Noriel P. G., es un joven de 30 años originario de la comunidad de Urique, donde vivió la mayoría de su infancia hasta que comenzó su ingreso en el crimen organizado.

Te puede interesar: Delincuentes se llevaron los cuerpos de los sacerdotes jesuitas tras asesinarlos en Chihuahua

En repetidas ocasiones, “El chueco” ha salido a relucir en medios nacionales e internacionales por cometer algunos eventos de alto impacto, y recientemente por un aseguramiento de 26 millones de pesos en un arsenal, droga y vehículos que fueron asegurados a inicios del mes de mayo en ese mismo municipio.

A José Noriel se le involucra por tres principales casos, como fue el homicidio de Patrick Braxton Andrews en noviembre de 2018, luego de que un mes antes fuera reportado como desaparecido cuando se encontraba de turista en Urique.

Otro de los casos en donde lo han integrado en las carpetas de investigación, fue la desaparición y muerte del activista Cruz Soto Caraveo en 2019, cuando un grupo armado lo secuestró y asesinó después mientras viajaba a la Sierra Tarahumara en búsqueda de apoyos del gobierno federal.

Y el último caso también se dio en octubre de 2019, cuando Javier Muñoz Pérez, Juan Antonio Martínez Martínez Parra y Rubén Flores Cisneros viajaron de Zacatecas a Chihuahua para comercializar diversos artículos en la Sierra Tarahumara, pero desaparecieron durante su trayecto en Urique.

Buscado por la Semar

La Secretaría de Marina, con apoyo de la Fiscalía General del Estado, han realizado al menos dos intervenciones en el municipio de Urique; en la primera, se logró rescatar a una víctima de privada de la libertad y detener a los presuntos responsables, mientras que en la otra acción se aseguró droga, equipo táctico y vehículos.

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Dichos operativos se efectuaron dentro de las labores de búsqueda para capturar a “El Chueco”, uno de los principales generadores de violencia en esa zonas, sin embargo, en ninguno de los operativos se logró su detención.

Publicado originalmente en El Heraldo de Chihuahua



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Disponible en: Acast, Spotify, Apple Podcasts, Google Podcasts, Deezer y Amazon Music

José Noriel P.G., apodado “El Chueco”, se convirtió en uno de los objetivos prioritarios para las autoridades estatales en Chihuahua, por el homicidio de dos sacerdotes en la comunidad de Cerocahui, donde fueron además escondidos sus cuerpos, según han revelado personal de la Fiscalía General del Estado.

Según los informes de inteligencia recuperados por las corporaciones de seguridad, José Noriel P. G., es un joven de 30 años originario de la comunidad de Urique, donde vivió la mayoría de su infancia hasta que comenzó su ingreso en el crimen organizado.

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En repetidas ocasiones, “El chueco” ha salido a relucir en medios nacionales e internacionales por cometer algunos eventos de alto impacto, y recientemente por un aseguramiento de 26 millones de pesos en un arsenal, droga y vehículos que fueron asegurados a inicios del mes de mayo en ese mismo municipio.

A José Noriel se le involucra por tres principales casos, como fue el homicidio de Patrick Braxton Andrews en noviembre de 2018, luego de que un mes antes fuera reportado como desaparecido cuando se encontraba de turista en Urique.

Otro de los casos en donde lo han integrado en las carpetas de investigación, fue la desaparición y muerte del activista Cruz Soto Caraveo en 2019, cuando un grupo armado lo secuestró y asesinó después mientras viajaba a la Sierra Tarahumara en búsqueda de apoyos del gobierno federal.

Y el último caso también se dio en octubre de 2019, cuando Javier Muñoz Pérez, Juan Antonio Martínez Martínez Parra y Rubén Flores Cisneros viajaron de Zacatecas a Chihuahua para comercializar diversos artículos en la Sierra Tarahumara, pero desaparecieron durante su trayecto en Urique.

Buscado por la Semar

La Secretaría de Marina, con apoyo de la Fiscalía General del Estado, han realizado al menos dos intervenciones en el municipio de Urique; en la primera, se logró rescatar a una víctima de privada de la libertad y detener a los presuntos responsables, mientras que en la otra acción se aseguró droga, equipo táctico y vehículos.

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Dichos operativos se efectuaron dentro de las labores de búsqueda para capturar a “El Chueco”, uno de los principales generadores de violencia en esa zonas, sin embargo, en ninguno de los operativos se logró su detención.

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