El espionaje del que fue objeto la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo como parte del círculo cercano del presidente Andrés Manuel López Obrador, refleja la gran diferencia entre un régimen autoritario que destina recursos para espiar a la oposición y uno democrático donde se respetan las libertades.
“Pero no tiene nada que ver con el espionaje a los opositores, eso es de regímenes autoritarios, esa es la gran diferencia, que pasamos de un régimen autoritario a un régimen democrático, aunque algunos digan lo contrario, de un régimen que esperaba a la oposición a un régimen libertario que no reprime a ningún periodista, que promueve la libertad de expresión, la libertad de prensa, esa es la diferencia”, apuntó la mandataria capitalina.
En este contexto recordó que existe una investigación de la Fiscalía capitalina por un supuesto espionaje político en el que habría participado su antecesor Miguel Ángel Mancera.
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Sheinbaum Pardo mencionó que pedirá se le informe sobre los avances y alcances de esta indagatoria.
“Creo que sí hay una investigación, a ver vamos a preguntarle a la fiscal, yo recuerdo que cuando estábamos con lo de la encuesta a la jefatura de gobierno se acercó a mí algunas personas que trabajaban en la administración anterior para decirme de buena voluntad que estaban espiando a mi correo electrónico, mi teléfono, que tuviera cuidado”, declaró.
En septiembre de 2020 la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum expresó su malestar respecto al espionaje en el que habría participado su antecesor Miguel Ángel Mancera, al tiempo que solicitó a la Fiscalía General de Justicia llegar hasta las últimas consecuencias.
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