Ante la reforma eléctrica presentada por el presidente López Obrador, la cual busca fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la nacionalización de minerales estratégicos como el litio, el economista experto en temas energéticos, Rodrigo Benedith, declaró que igualmente es el Estado quien debe encargarse de la transición energética para así evitar posibles riesgos ambientales acelerados por el lucro de las generadoras privadas.
Rodrigo Benedith, vocero de la 4T en temas energéticos, explicó —citando al doctor en biología Mario Quevedo— que una transición hacia energías limpias desregulada, desordenada y, sobre todo, con prisa, puede causar más problemas ambientales en las localidades.
Algunas de estas consecuencias pueden ser la erosión, la pérdida de suelo y una penetración desproporcionada del impacto humano sobre la fauna y flora de los lugares en donde se abran vialidades.
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Del mismo modo, señaló que los parques eólicos, tan aplaudidos cuando se habla de energías renovables, buscan exprimir los conductos habituales de viento que son utilizados por aves, mamíferos e insectos, impactando su hábitat gaseoso.
Y ante las críticas a la actual administración y a la reforma eléctrica, las cuales aseguran que se está dejando a un lado el uso de energías limpias, Benedith mencionó el ejemplo de Tamaulipas, donde una acelerada transición, impulsada por fondos de inversión y empresas privadas, está a punto de colapsar las líneas de transmisión de energía de la CFE en la entidad gobernada por Francisco García Cabeza de Vaca.
Cabe recordar que la iniciativa eléctrica de AMLO está aún por aprobarse en el Congreso. En dicho contexto, el especialista Rodrigo Benedith ha insistido, desde días anteriores, que ésta pretende corregir las fallas de la reforma energética del expresidente Enrique Peña Nieto.
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