En primer lugar hubo una enorme liquidación de contratos petroleros de WTI del mes de mayo, los operadores prefirieron ¡cargar con la pérdida de -35.7 dólares por barril que hacer líquido el contrato, es decir, comprar físicamente el crudo.
El WTI al mes de junio presenta mejores oportunidades de negocios, por lo pronto, al cierre de este lunes, su caída y precio negativo implicaron que el crudo mexicano se desplomara y llegara también al terreno de los precios negativos, algo que nunca había ocurrido en toda la historia de la industria.
¿Pudo ser peor la caída? Sí, el precio del Brent se mantiene ligeramente más alto, sobre los 25.49 dólares por barril, la fórmula de precios mexicana se hace con base en las dos cotizaciones: WTI y Brent, por eso es que la caída pudo ser suavizada rápidamente.
Los precios del WTI son indicativos para vender en el mercado de Estados Unidos y las cotizaciones mexicanas son solo referenciales, no es un producto físico, México no participa en el mercado spot sino vende directamente por contratos, sin embargo, estas referencias son usadas para los contratos que se hacen en las refinerías que compran producto mexicano.
Los precios de los crudos mexicanos no se van a estacionar en este nivel. Van a depender de los movimientos de los mercados, en la madrugada ya había un repute del WTI y se ubicaba cerca de los 2 dólares por barril, las expectativas es que, los contratos a junio, regrese a los niveles de los 15 dólares.
Finalmente, el contrato de crudo Brent se va a liquidar el día 30. Y se podría estar repitiendo el drama que ocurrió este 20 de abril, aunque dependerá de la información que exista en el mercado en relación a un baja en la oferta y un regreso de la demanda de aceite.
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