La recién nombrada titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro Sánchez aseguró que tendrá autonomía e independencia en el ejercicio de este nuevo encargo presidencial, aún con los señalamientos que advierten de su cercanía con el Presidente de la República.
“Claro, como no. Por supuesto, yo trabajaré todo el tiempo apegada a derecho”, respondió Buenrostro Sánchez al término de una reunión privada con los coordinadores parlamentarios de todas las fuerzas políticas representadas en el Senado de la República.
En este marco, el coordinador de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Ricardo Monreal Ávila aseguró que la nueva jefa del SAT tiene el respaldo de todos los grupos parlamentarios e informó que el acercamiento se dio a petición de los coordinadores, donde realizaron planteamientos a Buenrostro.
“En esta reunión estuvieron platicando, expresaron sus comentarios, sus propuestas, su propia posición política. Todos los grupos parlamentario estuvieron presentes. Todos, y todos en un buen ánimo. Y la jefa electa, designada por el presidente (Raquel Buenrostro), les dio respuesta a cada uno de los comentarios que cada uno de los senadores hicieron”, comentó a su salida Monreal Ávila.
Además, comentó que suscribieron acuerdos y la jefa del SAT se comprometió a tener reuniones calendarizadas con los grupos parlamentarios, a escuchar y analizar todas las propuestas de tipo fiscal que se presenten, comunicación permanente y directa, así como que saldrá a los Estados de la República para conocer la situación de cada entidad a petición de los legisladores.
“Todos los grupos parlamentarios les ofrecimos su respaldo y ella hizo compromisos de tener conversación con los grupos parlamentarios y aceptar propuestas en mejoras de la recaudación sin acudir a ningún esquema de terrorismo de persecución fiscal”, refirió excoordinador de Morena.
Cabe recordar que este 12 de enero, y como dio cuenta este diario, Integralia identificó este nombramiento dentro de los 10 principales riesgos para la economía en México en 2020, ya que prevé respalde la estricta política de austeridad de este gobierno y “las prácticas de fiscalización más agresivas dados sus antecedentes y su cercanía con el Presidente de la República”.
