“No queremos morir ni homenajes póstumos”, fue el clamor generalizado de personal de salud de hospitales de la ciudad de México y de al menos nueve entidades del país que protestó frente a la Secretaría de Salud para denunciar el probable subregistro del número de trabajadores de la salud que han muerto a causa del Covid-19.
Advirtieron que no solo médicos y enfermeras, sino también personal operativo de clínicas y hospitales, como camillleros, personal de ambulancias, intendencia, administrativos y de seguridad se exponen todos los días al peligro ser contagiados y llevar la enfermedad a sus casas, a sus seres queridos, a sus niños y a sus ancianos.
“En el hospital de Xoco, por ejemplo, ya tenemos reportado el fallecimiento de dos policías que eran los encargados de la entrada, que a pesar de ser el primer contacto con los pacientes no tenían cubrebocas, porque ellos son plazas subrogadas y nadie ve por ellos, ni el sindicato, ni las autoridades, ni nadie”, explicó Rafael Soto en entrevista para LA PRENSA.
“No queremos bonos Covid-19, ni medallas póstumas, ni aplausos, queremos estar vivos, que se nos den garantías para realizar nuestro trabajo de forma segura y en condiciones dignas, queremos que se nos reconozca el riesgo de trabajo, y si nos morimos tener la seguridad de que nuestras familias no quedan desamparadas”, apunto Rafael Soto.
Informó que de acuerdo con un listado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se han registrado 116 defunciones de personal médico a causa del Covid-19 hasta el momento, sin embargo, manifestó su desconfianza de que estas cifras sean ciertas, debido a que ellos observan otra realidad todos los días.
Por ello, los trabajadores que integran la Unión Nacional de Trabajadores por la Salud de México acordaron por su cuenta registrar en cada uno de los hospitales donde laboral el número de fallecimientos entre el personal de salud.
Al advertir que el personal de salud no solo está expuesto a la pandemia, sino ahora también a la ignorancia, la violencia y al rechazo social, Rafael Soto manifestó su indignación por el ocultamiento de datos y la poca trasparencia en las cifras de fallecimientos de los trabajadores de la salud.
“No solo estamos combatiendo contra la pandemia, estamos combatiendo contra la ignorancia, la falta de insumos, el miedo e incluso líderes sindicales charros que no han hecho nada por los trabajadores que han sido despedidos en represalia por haber demandado insumos”, indicó.
En esta conferencia de prensa estuvieron presentes personal de salud de al menos 9 estados del país, incluyendo la CDMX, el Estado de México, Oaxaca, Chiapas, Jalisco, Guerrero, Tijuana, Michoacán y Guanajuato.
Además, reiteraron el llamado para que el 1 de julio se lleve a cabo la marcha nacional de trabajadores por la salud.
Integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores por la Salud de México denunciaron frente a las oficinas de la Secretaría de Salud federal, en la CDMX que han recibido amenazas y sanciones por demandar insumos médicos de calidad para atender a pacientes con Covid-19.
Los trabajadores del sector salud dijeron que de continuar estas denuncias podrían convocar a un paro nacional, aunque hasta el momento se tiene contemplada una manifestación pacífica nacional para el 1 de julio.
(EGS)
