/ lunes 21 de septiembre de 2020

Pandemia por Covid-19 pinta mal, ante frío e influenza

El escenario "catastrófico" podría empeorar, ya que la mayoría de los estados se encuentran en semáforo naranja; se superan 73 mil muertos y cerca de 700 mil contagios

A seis meses del inicio de la pandemia por Covid-19, el balance no es el que la mayoría de los mexicanos quisieran, ni hubieran esperado y el oficial escenario “catastrófico” podría empeorar con la llegada del invierno y la temporada de influenza.

Con más de 73 mil defunciones y cerca de 700 mil casos, la mayoría de las entidades del país permanecen en semáforo naranja, siendo la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Nuevo León y Veracruz, los estados que registran el mayor número de casos que, en conjunto, suman el 41.2% de todos los casos nacionales.

En abril y mayo, México paralizó las actividades económicas no esenciales y estableció la cuarentena, lo que provocó una debacle económica histórica con una disminución del Producto Interno Bruto (PIB) de 18.7% en el segundo bimestre de 2020.

De acuerdo con datos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), el 10% del total de las unidades económicas del país desaparecerán, mientras que cifras oficiales reportan que se han perdido más de 1.1 millones de trabajos formales, y si bien, en las últimas semanas se han recuperado empleos, la Coparmex advierte que la mayoría de ellos son eventuales.

Expertos en políticas públicas de distintas instituciones académicas, como la UNAM, ITAM, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), así como organizaciones civiles como Acción Ciudadana Frente a la Pobreza advierten una caída promedio de 10% del PIB en 2020, lo que arrojará a 10 millones de mexicanos más a las filas de la pobreza, en que actualmente ya se encuentran 52 millones de personas, es decir, 41.9% de la población.

MANEJO ERRÁTICO

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en una evaluación reciente sobre el manejo de la crisis sanitaria por Covid-19 advierte que el gobierno federal ha actuado de forma irresponsable y errática.

Sostiene que la mala gestión de la pandemia ha colocado a México en el vergonzoso primer lugar en el número de muertes en personal de salud, ya que según un informe de Amnistía Internacional con cifras de la Organización Mundial de la Salud, México ha reportado 1,320 decesos por COVID-19 entre el personal de salud. Además, 97,632 miembros del personal de salud han sido diagnosticados con coronavirus, lo que representa el 17% de todos los casos que se han registrado en el país.

El organismo empresarial señala que esto es un claro reflejo de la falta de recursos dotados por parte del Gobierno Federal para enfrentar la pandemia.

Advierte que es preocupante el subejercicio en el gasto en salud, ya que mientras que enfrentamos la peor crisis sanitaria de la historia reciente, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, durante el primer semestre del 2020, el gasto en salud tuvo un recorte de 4% con respecto a lo presupuestado y fue 1.7% menor a lo que se gastó en 2019.

Asimismo, el informe de Amnistía Internacional señala la falta de equipo médico de protección suficiente y de capacitación adecuada en el control efectivo de infecciones.

Critica que a pesar de que hay estudios que demuestran que el uso de cubrebocas es la medida preventiva más eficaz para prevenir el contagio, el Gobierno Federal se ha negado a promover el uso de cubrebocas, e, inclusive, el mismo presidente ha optado por no utilizarlo. Aunado a ello, las medidas de distanciamiento social han sido insuficientes y son insostenibles en el tiempo.

COPAMEX propuso una política de trazabilidad de las cadenas de contagio, así como la aplicación de más pruebas para contener la pandemia y futuros rebrotes. Enfatiza que la protección al personal de salud debe ser la prioridad más alta y, para ello, el gobierno federal debe proveer los recursos indispensables para garantizarlo.

NO SE ENTENDIÓ LA MAGNITUD DE LA PANDEMIA

El doctor Salomón Chertorivski, profesor de Investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, (CIDE) y ex secretario de Salud, manifestó que magnitud y la dimensión de la pandemia por Covid-19 requería una estrategia muchísimo más intensa, un sistema de medición, seguimiento y medición de datos mucho más específico y medidas más estrictas.

En diversas presentaciones virtuales, el ex secretario de Salud ha señalado la serie de errores cometidos en el manejo de la pandemia. Sin embargo, sostiene que es momento de corregir y no buscar culpables, no llegar a la confrontación y apostar por la suma de esfuerzos ante una pandemia que llegó para quedarse.

Al presentar el documento “La Gestión de la Pandemia en México. Análisis preliminar y recomendaciones urgentes”, seis ex secretarios de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, Julio Frenk, Mercedes Juan, José Narro, Guillermo Soberón y Salomón Chertorivski advirtieron que de acuerdo con estimaciones oficiales, la cifra de fallecimientos por Covid podrían ser superior a las 200 mil muertes.

El doctor Julio Frenk definió la errática gestión de la pandemia, con una frase contundente: “estamos llegando a un punto en el que empezamos a caer en la normalización de la catástrofe, a una anestesia colectiva ante la magnitud de las pérdidas y a una trivialización de la tragedia…además de una gran indiferencia ante lo que es sin duda una falla de liderazgo político en el país”.

Los ex funcionarios plantearon 14 recomendaciones para intentar tener una primera etapa de control de la pandemia; sin embargo, sus propuestas fueron recibidas con ironía y expresiones sarcásticas al más fiel estilo del “tengan para que aprendan”.

De paso se les volvió a responsabilizar de las deplorables condiciones en que se encuentra el Sistema Nacional de Salud y se deslizó la sospecha de que detrás existan intereses de la industria farmacéutica. Al mismo tiempo, las redes sociales trataron de posicionar argumentos como: “que cada mexicano es responsable de su propia salud y que el gobierno no está para cuidarte” o aquello de que: “¿por qué hasta ahora y no en marzo?”.

Salomón Chertorivski indicó además que 8 de cada 10 fallecimientos en México ocurrieron en casa o llegaron muy tarde a los hospitales y no pudieron ingresar a terapia intensiva ni recibir apoyo respiratorio. Señaló que hoy muchas camas de hospital están vacías, porque los mexicanos han fallecido sin la atención adecuada.

Consideró que además ha habido fallas profundas en la comunicación y no ha habido un buen manejo político, “porque la buena política se necesita para la rectoría, la coordinación con los estados y se trabaje de manera ordenada en la federación, donde las diferencias regionales son importantes y el gobierno tienen que centrar las bases de lo que se tiene que hacer”, subrayó.

Chertorivski consideró que ha habido un intento persistente por minimizar la pandemia y sus efectos. “Hoy tratan de contar una historia que culpa al Sistema de Salud que recibieron, las comorbilidades que padecen los mexicanos y, la verdad, las fallas están en la mala gestión, las malas decisiones y la mala estrategia”, enfatizó.

LA TORMENTA QUE VIENE

La aproximación del invierno y llegada de la temporada de influenza H1N1 podría provocar empeorar el escenario “catastrófico” y provocar una “tormenta perfecta”, cuando todavía no hay un tratamiento ni vacuna contra el Covid-19 aprobada mundialmente y en México es aún incierto de dónde saldrán los recursos para su compra.

México invierte poco en su sistema de salud y “una crisis como la que estamos viviendo por la COVID-19 nos desnuda de manera tajante”, sostuvo el director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Héctor Villareal.

Durante el panel "Reflexiones para una nueva realidad: Sostenibilidad y financiamiento del Sistema Nacional de Salud", organizado por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), el investigador señaló que en el Presupuesto de Egresos propuesto para 2021, el incremento de 1.87% al gasto en salud es muy pequeño, y que la mayor parte se asignó a Pemex, con un alza del 34.6%.

Aseveró que el aumento de 9.1% a la Secretaría de Salud, que incluye un aumento al Fondo de Salud para el Bienestar, obedece más a reacomodos en programas presupuestarios que a recursos nuevos. “Alguien tiene que pagar los servicios de salud, los medicamentos y la atención. Mientras no se reconozca esta verdad vamos a estar con supuestos que nunca se cumplirán”, manifestó.

Villareal sugirió que el financiamiento se puede reforzar con impuestos locales, como la tenencia vehicular y una mayor recaudación por el impuesto predial, y explicó que en otros países los gobiernos subnacionales tienen un rol importante. Argentina, por ejemplo, destina 7 puntos del PIB al gasto en salud y el 10% proviene de la recaudación estatal.

Dijo que, en Francia, un país que destina 9 puntos del PIB al sistema público de salud, una parte importante del financiamiento a salud (más del 40%) proviene de fuentes etiquetadas, y que es un tema que se tiene que discutir en México.

Por su parte, el director de la Facultad de Economía de la Universidad del Mayab, Luis Foncerrada, destacó la importancia de discutir una reforma fiscal el próximo año para generar más recursos al sector salud.

Tras analizar algunas de las variables en la propuesta de Presupuesto de Egresos para 2021, el doctor en Economía advirtió una posible caída en los ingresos públicos hasta por 90,000 millones de pesos, lo que podría implicar mayor déficit o una reducción en el gasto público. Consideró pertinente que México crezca su deuda para contar con más gasto público y más recursos a la salud.

En tanto, la directora del Programa de Derecho y Salud Pública del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Sofía Charvel, aseguró que la reforma a la Ley General de Salud dejó importantes vacíos que las reglas de operación no podrán resolver por sí mismas, por lo cual es importante seguir conversando el diseño institucional y sus estructuras legales.

Sobre las reglas del INSABI enumeró algunas deficiencias normativas que dejarán en la indefinición, y más importante aún, con considerables riesgos para el acceso a la salud de millones de personas. “No hay claridad sobre la cobertura universal de los medicamentos y la ley no prevé el tercer nivel de atención médica”.

Otro problema, dijo, “será que toda la gente que estaba con seguridad social y que se quedará sin trabajo va a impactar al INSABI y la carga económica será mayor”. Asimismo, mencionó que es importante fortalecer parámetros de calidad de los servicios y asegurar criterios claros para el financiamiento y el direccionamiento de los recursos.

Como conclusión del foro se reiteró que sin financiamiento suficiente, los objetivos y resultados del Sistema Nacional de Salud se pueden ver muy limitados. El Estado mexicano debe colocar dentro de sus prioridades de agenda pública la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, fundamental para el bienestar y desarrollo de la población. Es indispensable que esa prioridad se refleje en decisiones presupuestales y de finanzas públicas.

¿Y LA VACUNA?

Mientras el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19 mantiene su frenética carrera mundial, y hasta el momento, el inmunológico producido por Rusia, denominada “Sputnik V”, es el único que ha logrado avanzar a paso lento pero seguro, a pesar de que todavía no cuenta con el aval de la comunidad científica internacional y de la OMS.

Para México, otro tema de especial complejidad ha sido el de los recursos para la compra de vacuna. En agosto, el gobierno federal anunció que cuenta con un presupuesto de 100 mil millones de pesos (4,500 millones de dólares) para la compra de vacunas contra Covid-19 y garantizó el abasto y gratuidad, sobre todo, para la población más pobre y vulnerable.

No obstante, días después, el Ejecutivo Federal hizo un llamado a los partidos políticos a donar el 50% de su presupuesto para la vacuna contra el coronavirus, por lo que la pregunta es: ¿hay o no hay dinero?, o este tema de alta prioridad también puede ser contaminado por el ambiente político.

Foto: Cuartoscuro

El 19 de septiembre, desde Puebla, el Presidente Andrés Manuel López Obrador informó que su gobierno cuenta con un monto inicial de 20 mil millones de pesos para comprar la vacuna contra el Covid-19, e incluso adelantó que si se requiere se tendrá el presupuesto necesario para que se apliquen las dosis que se recomienden a todos los mexicanos.

Por otra parte, cabe mencionar que el desarrollo de la vacuna a cargo de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, a la cual ha apostado el gobierno mexicano, pausó su investigación tras reportar un caso de efectos secundarios en una persona voluntaria del estudio, quien experimentó mielitis transversa después de recibir la segunda dosis de la vacuna, por lo que decidió pausar de forma voluntaria el ensayo en todo el mundo.

Agencias internacionales reportaron el domingo 20 de septiembre, un nuevo caso de trastorno neurológico en otro voluntario de la vacuna contra Covid-19 de la farmacéutica AstraZeneca.

Tras la aparición de los “síntomas neurológicos sin explicación” en dos mujeres que recibieron la vacuna experimental en Reino Unido, la empresa farmacéutica tuvo que detener las pruebas nuevamente, la segunda en lo que va de este mes.

Cabe recordar que la vacuna de AstraZeneca, recibió el apoyo financiero de la Fundación Slim, y contaría con la participación de Argentina para la producción y de México en el empaquetado y distribución.

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A seis meses del inicio de la pandemia por Covid-19, el balance no es el que la mayoría de los mexicanos quisieran, ni hubieran esperado y el oficial escenario “catastrófico” podría empeorar con la llegada del invierno y la temporada de influenza.

Con más de 73 mil defunciones y cerca de 700 mil casos, la mayoría de las entidades del país permanecen en semáforo naranja, siendo la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Nuevo León y Veracruz, los estados que registran el mayor número de casos que, en conjunto, suman el 41.2% de todos los casos nacionales.

En abril y mayo, México paralizó las actividades económicas no esenciales y estableció la cuarentena, lo que provocó una debacle económica histórica con una disminución del Producto Interno Bruto (PIB) de 18.7% en el segundo bimestre de 2020.

De acuerdo con datos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), el 10% del total de las unidades económicas del país desaparecerán, mientras que cifras oficiales reportan que se han perdido más de 1.1 millones de trabajos formales, y si bien, en las últimas semanas se han recuperado empleos, la Coparmex advierte que la mayoría de ellos son eventuales.

Expertos en políticas públicas de distintas instituciones académicas, como la UNAM, ITAM, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), así como organizaciones civiles como Acción Ciudadana Frente a la Pobreza advierten una caída promedio de 10% del PIB en 2020, lo que arrojará a 10 millones de mexicanos más a las filas de la pobreza, en que actualmente ya se encuentran 52 millones de personas, es decir, 41.9% de la población.

MANEJO ERRÁTICO

La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en una evaluación reciente sobre el manejo de la crisis sanitaria por Covid-19 advierte que el gobierno federal ha actuado de forma irresponsable y errática.

Sostiene que la mala gestión de la pandemia ha colocado a México en el vergonzoso primer lugar en el número de muertes en personal de salud, ya que según un informe de Amnistía Internacional con cifras de la Organización Mundial de la Salud, México ha reportado 1,320 decesos por COVID-19 entre el personal de salud. Además, 97,632 miembros del personal de salud han sido diagnosticados con coronavirus, lo que representa el 17% de todos los casos que se han registrado en el país.

El organismo empresarial señala que esto es un claro reflejo de la falta de recursos dotados por parte del Gobierno Federal para enfrentar la pandemia.

Advierte que es preocupante el subejercicio en el gasto en salud, ya que mientras que enfrentamos la peor crisis sanitaria de la historia reciente, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, durante el primer semestre del 2020, el gasto en salud tuvo un recorte de 4% con respecto a lo presupuestado y fue 1.7% menor a lo que se gastó en 2019.

Asimismo, el informe de Amnistía Internacional señala la falta de equipo médico de protección suficiente y de capacitación adecuada en el control efectivo de infecciones.

Critica que a pesar de que hay estudios que demuestran que el uso de cubrebocas es la medida preventiva más eficaz para prevenir el contagio, el Gobierno Federal se ha negado a promover el uso de cubrebocas, e, inclusive, el mismo presidente ha optado por no utilizarlo. Aunado a ello, las medidas de distanciamiento social han sido insuficientes y son insostenibles en el tiempo.

COPAMEX propuso una política de trazabilidad de las cadenas de contagio, así como la aplicación de más pruebas para contener la pandemia y futuros rebrotes. Enfatiza que la protección al personal de salud debe ser la prioridad más alta y, para ello, el gobierno federal debe proveer los recursos indispensables para garantizarlo.

NO SE ENTENDIÓ LA MAGNITUD DE LA PANDEMIA

El doctor Salomón Chertorivski, profesor de Investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas, (CIDE) y ex secretario de Salud, manifestó que magnitud y la dimensión de la pandemia por Covid-19 requería una estrategia muchísimo más intensa, un sistema de medición, seguimiento y medición de datos mucho más específico y medidas más estrictas.

En diversas presentaciones virtuales, el ex secretario de Salud ha señalado la serie de errores cometidos en el manejo de la pandemia. Sin embargo, sostiene que es momento de corregir y no buscar culpables, no llegar a la confrontación y apostar por la suma de esfuerzos ante una pandemia que llegó para quedarse.

Al presentar el documento “La Gestión de la Pandemia en México. Análisis preliminar y recomendaciones urgentes”, seis ex secretarios de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, Julio Frenk, Mercedes Juan, José Narro, Guillermo Soberón y Salomón Chertorivski advirtieron que de acuerdo con estimaciones oficiales, la cifra de fallecimientos por Covid podrían ser superior a las 200 mil muertes.

El doctor Julio Frenk definió la errática gestión de la pandemia, con una frase contundente: “estamos llegando a un punto en el que empezamos a caer en la normalización de la catástrofe, a una anestesia colectiva ante la magnitud de las pérdidas y a una trivialización de la tragedia…además de una gran indiferencia ante lo que es sin duda una falla de liderazgo político en el país”.

Los ex funcionarios plantearon 14 recomendaciones para intentar tener una primera etapa de control de la pandemia; sin embargo, sus propuestas fueron recibidas con ironía y expresiones sarcásticas al más fiel estilo del “tengan para que aprendan”.

De paso se les volvió a responsabilizar de las deplorables condiciones en que se encuentra el Sistema Nacional de Salud y se deslizó la sospecha de que detrás existan intereses de la industria farmacéutica. Al mismo tiempo, las redes sociales trataron de posicionar argumentos como: “que cada mexicano es responsable de su propia salud y que el gobierno no está para cuidarte” o aquello de que: “¿por qué hasta ahora y no en marzo?”.

Salomón Chertorivski indicó además que 8 de cada 10 fallecimientos en México ocurrieron en casa o llegaron muy tarde a los hospitales y no pudieron ingresar a terapia intensiva ni recibir apoyo respiratorio. Señaló que hoy muchas camas de hospital están vacías, porque los mexicanos han fallecido sin la atención adecuada.

Consideró que además ha habido fallas profundas en la comunicación y no ha habido un buen manejo político, “porque la buena política se necesita para la rectoría, la coordinación con los estados y se trabaje de manera ordenada en la federación, donde las diferencias regionales son importantes y el gobierno tienen que centrar las bases de lo que se tiene que hacer”, subrayó.

Chertorivski consideró que ha habido un intento persistente por minimizar la pandemia y sus efectos. “Hoy tratan de contar una historia que culpa al Sistema de Salud que recibieron, las comorbilidades que padecen los mexicanos y, la verdad, las fallas están en la mala gestión, las malas decisiones y la mala estrategia”, enfatizó.

LA TORMENTA QUE VIENE

La aproximación del invierno y llegada de la temporada de influenza H1N1 podría provocar empeorar el escenario “catastrófico” y provocar una “tormenta perfecta”, cuando todavía no hay un tratamiento ni vacuna contra el Covid-19 aprobada mundialmente y en México es aún incierto de dónde saldrán los recursos para su compra.

México invierte poco en su sistema de salud y “una crisis como la que estamos viviendo por la COVID-19 nos desnuda de manera tajante”, sostuvo el director general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Héctor Villareal.

Durante el panel "Reflexiones para una nueva realidad: Sostenibilidad y financiamiento del Sistema Nacional de Salud", organizado por la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), el investigador señaló que en el Presupuesto de Egresos propuesto para 2021, el incremento de 1.87% al gasto en salud es muy pequeño, y que la mayor parte se asignó a Pemex, con un alza del 34.6%.

Aseveró que el aumento de 9.1% a la Secretaría de Salud, que incluye un aumento al Fondo de Salud para el Bienestar, obedece más a reacomodos en programas presupuestarios que a recursos nuevos. “Alguien tiene que pagar los servicios de salud, los medicamentos y la atención. Mientras no se reconozca esta verdad vamos a estar con supuestos que nunca se cumplirán”, manifestó.

Villareal sugirió que el financiamiento se puede reforzar con impuestos locales, como la tenencia vehicular y una mayor recaudación por el impuesto predial, y explicó que en otros países los gobiernos subnacionales tienen un rol importante. Argentina, por ejemplo, destina 7 puntos del PIB al gasto en salud y el 10% proviene de la recaudación estatal.

Dijo que, en Francia, un país que destina 9 puntos del PIB al sistema público de salud, una parte importante del financiamiento a salud (más del 40%) proviene de fuentes etiquetadas, y que es un tema que se tiene que discutir en México.

Por su parte, el director de la Facultad de Economía de la Universidad del Mayab, Luis Foncerrada, destacó la importancia de discutir una reforma fiscal el próximo año para generar más recursos al sector salud.

Tras analizar algunas de las variables en la propuesta de Presupuesto de Egresos para 2021, el doctor en Economía advirtió una posible caída en los ingresos públicos hasta por 90,000 millones de pesos, lo que podría implicar mayor déficit o una reducción en el gasto público. Consideró pertinente que México crezca su deuda para contar con más gasto público y más recursos a la salud.

En tanto, la directora del Programa de Derecho y Salud Pública del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Sofía Charvel, aseguró que la reforma a la Ley General de Salud dejó importantes vacíos que las reglas de operación no podrán resolver por sí mismas, por lo cual es importante seguir conversando el diseño institucional y sus estructuras legales.

Sobre las reglas del INSABI enumeró algunas deficiencias normativas que dejarán en la indefinición, y más importante aún, con considerables riesgos para el acceso a la salud de millones de personas. “No hay claridad sobre la cobertura universal de los medicamentos y la ley no prevé el tercer nivel de atención médica”.

Otro problema, dijo, “será que toda la gente que estaba con seguridad social y que se quedará sin trabajo va a impactar al INSABI y la carga económica será mayor”. Asimismo, mencionó que es importante fortalecer parámetros de calidad de los servicios y asegurar criterios claros para el financiamiento y el direccionamiento de los recursos.

Como conclusión del foro se reiteró que sin financiamiento suficiente, los objetivos y resultados del Sistema Nacional de Salud se pueden ver muy limitados. El Estado mexicano debe colocar dentro de sus prioridades de agenda pública la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud, fundamental para el bienestar y desarrollo de la población. Es indispensable que esa prioridad se refleje en decisiones presupuestales y de finanzas públicas.

¿Y LA VACUNA?

Mientras el desarrollo de la vacuna contra el Covid-19 mantiene su frenética carrera mundial, y hasta el momento, el inmunológico producido por Rusia, denominada “Sputnik V”, es el único que ha logrado avanzar a paso lento pero seguro, a pesar de que todavía no cuenta con el aval de la comunidad científica internacional y de la OMS.

Para México, otro tema de especial complejidad ha sido el de los recursos para la compra de vacuna. En agosto, el gobierno federal anunció que cuenta con un presupuesto de 100 mil millones de pesos (4,500 millones de dólares) para la compra de vacunas contra Covid-19 y garantizó el abasto y gratuidad, sobre todo, para la población más pobre y vulnerable.

No obstante, días después, el Ejecutivo Federal hizo un llamado a los partidos políticos a donar el 50% de su presupuesto para la vacuna contra el coronavirus, por lo que la pregunta es: ¿hay o no hay dinero?, o este tema de alta prioridad también puede ser contaminado por el ambiente político.

Foto: Cuartoscuro

El 19 de septiembre, desde Puebla, el Presidente Andrés Manuel López Obrador informó que su gobierno cuenta con un monto inicial de 20 mil millones de pesos para comprar la vacuna contra el Covid-19, e incluso adelantó que si se requiere se tendrá el presupuesto necesario para que se apliquen las dosis que se recomienden a todos los mexicanos.

Por otra parte, cabe mencionar que el desarrollo de la vacuna a cargo de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, a la cual ha apostado el gobierno mexicano, pausó su investigación tras reportar un caso de efectos secundarios en una persona voluntaria del estudio, quien experimentó mielitis transversa después de recibir la segunda dosis de la vacuna, por lo que decidió pausar de forma voluntaria el ensayo en todo el mundo.

Agencias internacionales reportaron el domingo 20 de septiembre, un nuevo caso de trastorno neurológico en otro voluntario de la vacuna contra Covid-19 de la farmacéutica AstraZeneca.

Tras la aparición de los “síntomas neurológicos sin explicación” en dos mujeres que recibieron la vacuna experimental en Reino Unido, la empresa farmacéutica tuvo que detener las pruebas nuevamente, la segunda en lo que va de este mes.

Cabe recordar que la vacuna de AstraZeneca, recibió el apoyo financiero de la Fundación Slim, y contaría con la participación de Argentina para la producción y de México en el empaquetado y distribución.

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