/ miércoles 22 de abril de 2020

Llama Alumbra a cerrar filas ante violencia contra niñas, niños y adolescentes generada por Covid-19

Es la “segunda pandemia” a combatir, señala el grupo de expertos en Primer Infancia

Ciudad de México, 20 de abril 2020.- El incremento de los niveles de violencia doméstica derivado del confinamiento por la pandemia de COVID-19, es ya un problema de salud pública en todo el mundo, el caso de México no es la excepción, advierten integrantes de la Comunidad Alumbra.

Diversas fuentes oficiales ya han reportado información al respecto. Por ejemplo, la Línea Mujeres de Locatel, que atienden llamadas de ayuda en la población de la Ciudad de México y del Estado de México, reportó en el periodo enero-abril recibió 1,300 llamadas de auxilio, de las cuales 460 de ellas fueron sólo en el mes de marzo y correspondieron a violencia familiar.

También, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México reportó que de febrero a marzo pasados, creció un 32% el número de llamadas que recibieron con denuncias por violencia familiar. Integrada por más de 47 organizaciones, investigadores e instituciones dedicadas al estudio, atención y prevención de la violencia en contra de la infancia, la Comunidad Alumbra advierte que los efectos causados por el COVID-19, como el aislamiento, las presiones económicas, el desempleo y los mayores niveles de estrés, provocan graves secuelas en el entorno familiar y local.

Entre esas consecuencias, se encuentra el aumento de la violencia en contra de niñas, niños y adolescentes, que se ha convertido en una “segunda pandemia” que como sociedad debemos afrontar.

“En primera instancia, las medidas necesarias para contener el contagio -como el distanciamiento social- también causan que niñas, niños y adolescentes están en riesgo de tener una convivencia constante con sus agresores. En segunda, quedan en mayor desprotección frente a otros tipos de violencia, como lo son el ciberacoso y el grooming”, planteó la Comunidad Alumbra.

La protección y cuidado de las niñas, niños y adolescentes debe ser una prioridad nacional, independiente del contexto en el que estemos. Sociedad, especialistas, familiares, autoridades y organizaciones, todos, debemos cumplir nuestra responsabilidad de protegerlos frente a cualquier situación que ponga en peligro su vida o su salud.

El grupo de especialistas considera que para comenzar a atender de verdad este serio problema, lo primero que se debe hacer es visibilizarlo.

En la medida en que el tema permanezca oculto, no se sabrá su dimensión y gravedad. Es aquí donde los medios de comunicación juegan un papel estratégico al convertirse en cámara de resonancia de la demanda de ayuda a la población infantil.

“Tenemos que dar a conocer el contexto en el que viven niñas, niños y adolescentes de México para que se puedan tomar las medidas que aseguren su protección, los medios de comunicación son nuestros aliados estratégicos en esta actividad”.Denunciar los casos en los que niñas, niños y adolescentes sean víctimas de violencia durante esta contingencia sanitaria, también es clave para que puedan acceder al apoyo que requieren.

“En el sitio alumbramx.org tenemos a disposición de todas las personas que lo lleguen a necesitar, un directorio de autoridades, centros e instituciones que brindan protección física y ayuda psicológica en casos de violencia”.

Finalmente, con el objetivo brindar información que apoye a los adultos responsables del cuidado de la infancia durante esta contingencia sanitaria, en el sitio de Alumbra se encuentran diferentes herramientas de apoyo para prevenir la violencia familiar y contra menores de edad en tiempos de COVID-19, además de recomendaciones enfocadas en propiciar dentro de casa un ambiente benéfico para todos.


Ciudad de México, 20 de abril 2020.- El incremento de los niveles de violencia doméstica derivado del confinamiento por la pandemia de COVID-19, es ya un problema de salud pública en todo el mundo, el caso de México no es la excepción, advierten integrantes de la Comunidad Alumbra.

Diversas fuentes oficiales ya han reportado información al respecto. Por ejemplo, la Línea Mujeres de Locatel, que atienden llamadas de ayuda en la población de la Ciudad de México y del Estado de México, reportó en el periodo enero-abril recibió 1,300 llamadas de auxilio, de las cuales 460 de ellas fueron sólo en el mes de marzo y correspondieron a violencia familiar.

También, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México reportó que de febrero a marzo pasados, creció un 32% el número de llamadas que recibieron con denuncias por violencia familiar. Integrada por más de 47 organizaciones, investigadores e instituciones dedicadas al estudio, atención y prevención de la violencia en contra de la infancia, la Comunidad Alumbra advierte que los efectos causados por el COVID-19, como el aislamiento, las presiones económicas, el desempleo y los mayores niveles de estrés, provocan graves secuelas en el entorno familiar y local.

Entre esas consecuencias, se encuentra el aumento de la violencia en contra de niñas, niños y adolescentes, que se ha convertido en una “segunda pandemia” que como sociedad debemos afrontar.

“En primera instancia, las medidas necesarias para contener el contagio -como el distanciamiento social- también causan que niñas, niños y adolescentes están en riesgo de tener una convivencia constante con sus agresores. En segunda, quedan en mayor desprotección frente a otros tipos de violencia, como lo son el ciberacoso y el grooming”, planteó la Comunidad Alumbra.

La protección y cuidado de las niñas, niños y adolescentes debe ser una prioridad nacional, independiente del contexto en el que estemos. Sociedad, especialistas, familiares, autoridades y organizaciones, todos, debemos cumplir nuestra responsabilidad de protegerlos frente a cualquier situación que ponga en peligro su vida o su salud.

El grupo de especialistas considera que para comenzar a atender de verdad este serio problema, lo primero que se debe hacer es visibilizarlo.

En la medida en que el tema permanezca oculto, no se sabrá su dimensión y gravedad. Es aquí donde los medios de comunicación juegan un papel estratégico al convertirse en cámara de resonancia de la demanda de ayuda a la población infantil.

“Tenemos que dar a conocer el contexto en el que viven niñas, niños y adolescentes de México para que se puedan tomar las medidas que aseguren su protección, los medios de comunicación son nuestros aliados estratégicos en esta actividad”.Denunciar los casos en los que niñas, niños y adolescentes sean víctimas de violencia durante esta contingencia sanitaria, también es clave para que puedan acceder al apoyo que requieren.

“En el sitio alumbramx.org tenemos a disposición de todas las personas que lo lleguen a necesitar, un directorio de autoridades, centros e instituciones que brindan protección física y ayuda psicológica en casos de violencia”.

Finalmente, con el objetivo brindar información que apoye a los adultos responsables del cuidado de la infancia durante esta contingencia sanitaria, en el sitio de Alumbra se encuentran diferentes herramientas de apoyo para prevenir la violencia familiar y contra menores de edad en tiempos de COVID-19, además de recomendaciones enfocadas en propiciar dentro de casa un ambiente benéfico para todos.


Policiaca

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