Ciudad de México.- Las mujeres no solo son responsables del cuidado de su propia salud, sino que también desempeñan una función importante y vital en la promoción de hábitos saludables al interior de las familias al ser las encargadas de elegir y proveer los alimentos que se consumen diariamente.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018, de los 10.3 millones de mexicanos que viven con diabetes, el 11.4% son mujeres de todos los grupos de edad, informó la doctora Martha Rangel, educadora de diabetes y vocera de la Federación Mexicana de Diabetes.
La prevalencia de diabetes en mujeres no solo es más elevada que en los hombres, sino que también registra un aumento importante en comparación con la misma medición de 2012 que reportó 9.2 millones de mujeres con esta enfermedad metabólica, informó la especialista.
La doctora Martha Rangel indicó que la mayor proporción femenina con diabetes se concentra principalmente en la ciudad de México, Campeche, Tamaulipas, Hidalgo y Nuevo León, lo que muy posiblemente tiene una estrecha relación con hábitos de vida inadecuados.
“El estilo de vida actual está obligando a cada vez mayor número de personas a trabajar todo el día, se cocina menos, se ingieren grandes cantidades de comida rápida o ultra procesados altos en energía calórica, azúcares, grasas y sal, además del poco o nulo ejercicio físico”, comentó la especialista.
Recordó que el papel de la mujer en el cuidado de la salud familiar ha cobrado tal importancia que, en 2019 la Federación Mundial de la Diabetes dedicó el Día Mundial de la Diabetes a las mujeres, a fin de reconocer su rol como la principal promotora de la salud en su entorno.
“Las mujeres cumplen una doble o triple función: son amas de casa, trabajadoras, administradoras del gasto familiar y, las encargadas de elegir y proveer los alimentos que consume su familia todos los días”, señaló la especialista.
Alertó el drástico cambio de hábitos que se observa actualmente en los hábitos alimenticios, sobre todo en las grandes zonas urbanas. “En la ciudad de México y el área metropolitana, la gente prácticamente se dedica a trabajar y opta por lleva tupper para comer en la oficina frente a la computadora, ya ni siquiera dedica un tiempo para comer”.
Esta inmediatez ha provocado un aumento en el consumo de comida rápida, que son alimentos que se adquieren en poco tiempo; sin embargo, ahora ante el incremento de problemas de salud como la diabetes, así como el sobrepeso y la obesidad que afectan a 7 de cada 10 mexicanos, es necesario que la población se empiece a preocupar por la calidad de los alimentos que está ingiriendo, indicó.
Ante la epidemia de sobrepeso y obesidad, es necesario que las mujeres vuelvan a cocinar los alimentos en casa, que se asegure que sus hijos y su familia al abrir el refrigerador se van a encontrar con alimentos saludables y frescos, indicó la especialista.
Informó que la Federación Mexicana para la Diabetes recomienda el método “de la mano” para saber determinar las porciones de una alimentación adecuada.
“Por ejemplo, la cantidad de verduras que podemos consumir al día es la cantidad que cabe al juntar ambas manos extendidas; la cantidad de grasa que debemos utilizar para cocinar es la equivalente al tamaño de nuestro pulgar”.
“Una ración de queso sería lo largo y ancho de los dedos medio e índice; de fruta se debe consumir una pieza pequeña o lo que equivale a un puño, mientras que la porción de carne debe ser del tamaño de toda nuestra mano o si se trata de un corte, éste debe ser equivalente a la palma con un grosor no mayor al dedo meñique; la cantidad de arroz o cualquier otra leguminosa debe ser igual al tamaño de nuestros nudillos”.
Destacó la importancia de retomar la preparación de los alimentos en casa, así como cuidar los tamaños de las porciones, utilizar la menor cantidad de grasa para cocinar, evitar alimentos procesados y bebidas azucaradas y acostumbrar el agua natural.
La doctora Rangel indicó que la mayor incidencia de diabetes en mujeres se concentra en el grupo de edad de 60 a 64 años; sin embargo, destacó que esta enfermedad registra un aumento importante en los grupos de 12 a 19 años al pasar de 34.9 a 38.4% la prevalencia, entre 2012 y 2018.
